Respecto a la disputa entre México y España, Mónica Rincón zanja el tema diciendo que los temas de DD.HH. no tienen fecha de vencimiento.
Han pasado 500 años desde que Colón llegó hasta América y desde ese entonces han aparecido culturas, razas, acentos, gastronomías, conflictos y un sinfín de heridas sin sanar en el continente más joven del mundo.
El tema de los abusos hacia los pueblos indígenas -que nunca cesó incluso después de la independencia de las colonias americanas- ha resucitado en un nuevo remezón diplomático que nadie esperaba. Andrés López Obrador, ha pedido expresamente a la corona española y al Papa Francisco que pidan disculpas por los horrores ocurridos durante la conquista de México, país que preside.
En una carta filtrada por el diario Reforma, el presidente también llamado AMLO por sus siglas, enumeró estos abusos acusando la imposición sistemática de las costumbres peninsulares a la fuerza por sobre las mesoamericanas.
“Se cometieron incuantificables violaciones a las leyes entonces vigentes; entre las más públicas y notorias, se vulneró el principio del quinto real; se impuso la fe y se construyeron templos católicos sobre las antiguas pirámides y con los materiales de éstas” escribió.
“Se implantó un ordenamiento social basado en la segregación de castas y razas; se impuso la lengua castellana y se emprendió la destrucción sistemática de las culturas mesoamericanas” añade.
Estamos en Comalcalco, vamos a Centla a conmemorar 500 años de la batalla de los españoles contra la resistencia de los mayas-chontales. pic.twitter.com/glYO0eAMtX
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) March 25, 2019
Durante su campaña, el actual presidente mexicano se enfocó en la población indígena, donde el 71% de todos quienes componen alguna de las decenas de etnias del país, viven en la pobreza extrema (equivalente a más de 8 millones de individuos).
Sin embargo desde la coordinación del Parlamento Nacional Indígena aseguraron que nunca se les consultó sobre estas medidas considerando que suscitaban prácticas diplomáticas infructuosas.
“Nunca se nos consultó, ni se contó con nosotros para el envío de estas cartas” sostuvo el coordinador de la organización quien pidió urgencia para temas mucho más sustanciales. “El 77,6% de los indígenas no tienen acceso a la seguridad social y el 56,3% no tiene acceso a servicios básicos como agua, luz o alcantarillado”.
Las autoridades españolas por su parte, han rechazado la petición del mandatario mexicano asegurando que “los sucesos no pueden juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas”.
“Se ha colgado una medalla de patriotismo a costa de estos, de España, la cabeza de turco de siempre, en vez de sacarle el colmillo a EE.UU., que está haciendo un muro vergonzoso y no deja de agredir a sus intereses” ha dicho la historiadora española Elvira Roca Barea.
El Papa Francisco también expresó su rechazo a esta petición aludiendo que el Vaticano ya se había disculpado por las consecuencias que tuvo la evangelización forzada en el continente americano.
La discusión está fresca, pero las primeras resoluciones negativas apuntan al común del populismo y la falta de una medida concreta para que los millones de indígenas mexicanos y del resto del continente, cuenten con garantías reales que mejoren su calidad de vida en lugar de actos simbólicos que favorecen tan solo, la imagen de un gobernante en específico.
Quien también se refirió a este tema fue la periodista de CNN Mónica Rincón, quien a través de su editorial planteó que un perdón era necesario y que no tenía que ver con los gobernantes del momento, sino que era una representación de Estados y que la reparación en términos de DD.HH. era una necesidad permanente.
“Pedir perdón a los pueblos originarios conquistados y a veces arrasados, no es algo que se deba despreciar y no importa cuánto tiempo haya pasado, sobre todo porque los efectos de las injusticias cometidas se mantienen”, explicó.
“Tiene que ver, como ha dicho la académica Verónica Figueroa, con asumir que parte de la situación de desventaja que sufren hoy estos pueblos que siguen teniendo los peores indicadores de pobreza y en otros ámbitos, tiene más de algo que ver con lo que fue la conquista. Un período donde se dominó por la fuerza, que se desecharon sistemas de vida, formas de organización política, se generaron prejuicios- hasta se dijo que los pueblos originarios no tenían alma- y tanto más. Hay una forma occidental de mirar el mundo, que se impuso sobre la otra. Sí, fue a sangre y fuego, y los Estados modernos también recogieron y perpetuaron parte de esa lógica”, opinó la periodista.
“Hasta el día de hoy, en Chile por ejemplo, quienes son parte de esas etnias no están en los espacios relevantes de poder, sus lenguas han desaparecido o no son parte de nuestra cultura”
“Pedir perdón a los pueblos originarios es necesario. Así lo entendieron y recomendaron en la Comisión de Nuevo Trato Indígena integrada por el actual ministro de Hacienda Felipe Larraín, hasta Aucán Huilcamán”.
“Cuando se pide perdón, no lo pide el monarca o presidente de turno. Es el representante de un Estado el que lo pide a nombre de ese Estado, que es una institución que permanece en el tiempo, como permanecen los efectos de los agravios cometidos, aunque hayan transcurrido siglos. El selkman exhibido en un zoológico humano en Europa es el bisabuelo de alguien que vive en Chile hoy”.
“Si ese perdón se entiende como una nueva forma de relacionarse, de cambiar estructuras de poder, ayuda. Los pueblos originarios son merecedores de gestos, que no son más que eso, pero tampoco menos. Porque la reparación en DD.HH es una necesidad permanente”.