Se puede decir que estaba celebrando Zen Valentín. Gracias, gracias.
En medio de las celebraciones de San Valentín, un hotel de la provincia de Kanchanaburi, en Tailandia, fue el epicentro de una fiesta bien alocada. La pareja conformada por un monje budista y una joven de 19 años fue descubierta por unos agentes de policía en la habitación de un motel, de acuerdo con el diario The Bangkok Post.
Luego de continuas denuncias la noche del 14F por ruidos molestos, la policía irrumpió en el lugar, donde quien abrió la puerta fue un adulto de 35 años con la cabeza rapada, en compañía de una mujer de 19 años. Al decomisar el material, se incautaron seis pastillas de metanfetaminas y bombillas de plástico para consumir la droga, de acuerdo a uno de los oficiales a cargo.
El hombre, identificado como Wutthichai Promma era monje de la provinica de Muang, al norte de Tailandia. Luego de los hechos, el joven fue expulsado del monasterio, al tiempo que las muestras de orina marcaron positivo en cuanto al uso de drogas ilícitas.
El monje declaró que se había escapado del monasterio, alegando que nunca antes había hecho algo así. En tanto, su pareja confesó que con el monje se conocieron por teléfono y que habían planeado el escape para celebrar San Valentín. ¿Tu celebración estuvo igual de hardcore? Difícil.
El hecho se enlaza directamente con la noticia que publicamos hace una semana, cuando un monje budista de Birmania fue descubierto con 4 millones de pastillas de metanfetamina dejando literalmente en shock a la policía.