El segundo libro publicado por la bajista se llama “Primavera Salvaje”.
por Hernán Melgarejo
Masturbarse con una zanahoria. Tener sexo con un carabinero arriba de una patrulla. Perder la virginidad en una familia evangélica. Practicar sexo oral en un bus. Morderle el pene a un hombre apodado “Barsamán” que trataba a las mujeres como objeto. Encontrarse con un japonés a la salida de un baño en Tokio y acabar practicando sexo oral con él esa misma noche.
Ese es el tipo de relatos autobiográficos que componen “Primavera Salvaje”, el nuevo libro de Naty Lane, escritora y bajista del grupo de rock Adelaida, que además también tiene otro proyecto musical llamado Hammuravi.
Aunque lo sexual es predominante en los textos, también hay más tópicos: anécdotas del rock indie local; historias ocurridas durante giras; relatos sobre amistades y amores infantiles; despedidas; violencia; y reflexiones poéticas sobre la emocionalidad desde la perspectiva de una mujer. En total son 34 relatos, casi el mismo número de la edad de la escritora, en 118 páginas, que oscilan entre lo emotivo y lo hilarante, y narrados con un lenguaje crudo y directo.
Conversamos con Naty Lane sobre “Primavera Salvaje”, el segundo libro de su carrera como escritora (el primero se llama “Solo Sueño Los Domingos”).
¿Cómo nació la idea de este libro?
Nació cuando volví de una gira con Adelaida por Europa. Resulta que a raíz de las historias que ocurrieron a lo largo del viaje se me vino a la mente la idea de plasmar algunas en un libro. Y también tenía otras historias escritas de antes que empecé a desarrollar un poco más. Y me junté con un amigo que es escritor a almorzar y me dijo “tienes que animarte a publicar”. Yo tenía un montón de pudor porque son historias íntimas. Yo decía “cómo, mi mamá y mi papá van a leer esto, no puedo hacerlo”. Al final él me animó trabajar en este proyecto.
¿Cuál dirías que es el concepto que unifica todas las historias?
La búsqueda sexual y la búsqueda de identidad, de encontrarse a una misma. Por eso también el libro es un poco como un llamado al empoderamiento femenino.
¿Cuánto hay de ficción y cuánto de realidad en los relatos?
Yo creo que hay un 80% de realidad. Muchas de las historias son reales, aunque algunas están un poco adornadas y algunos momentos fueron un poco cambiados o exagerados también para poder darle un toque más chori.
En el libro cuentas que tuviste una formación evangélica que te hizo durante mucho tiempo mirar la sexualidad como un pecado. ¿Cómo lograste salir del dogma religioso?
Me costó mucho despegarme de todos los dogmas cristianos. Además de familia cristiana, estudié en un colegio cristiano toda mi vida, de kinder a cuarto medio. Me crié en una burbuja y después empecé a cachar cómo era el mundo y me fui de espaldas. La culpa es algo súper fuerte que cuesta mucho sacártela y es un ejercicio necesario de hacer. A veces uno vuelve a recaer en esas cosas, pero diría que la culpa es lo más cuático.
Hay un relato sobre la masturbación con una zanahoria. ¿Crees que aún es un tabú hablar de la masturbación femenina?
Ya no es tan tabú, en mi círculo se conversa de eso. Y yo creo que toda chica soltera o no soltera tiene sus juguetes sexuales en el velador. Al menos todas mis amigas los tienen.
En uno de los poemas insertos en el libro dices “aprenderé de la diversidad de bocas que pueden contar la misma historia / miles de sabores distintos en cada gota de transpiración /Porque la búsqueda me hará interminablemente sucia / interminablemente feliz”. ¿Podría ser ese el manifiesto del libro?
Si, podría ser una especie de manifiesto, al menos del tiempo del que son las historias. Ya no sé si soy tan loquita como lo que se refleja en el libro, pero eso es como decir “voy a tomar todas las opciones y no me voy a cerrar a nada”.
¿Qué fantasía sexual aún no has cumplido?
Tengo una fantasía que surgió cuando viajamos con Adelaida. Con el aburrimiento antes de que salga el vuelo uno empieza a pensar cosas. Y se me viene la idea de esas películas flaites en que el piloto se come a la azafata en el baño, ese tipo de cosas. Me imagino como será pegarse un polvo en un baño de avión, súper estrecho y súper acalorado. Y con turbulencia.
A propósito de que al principio te daba miedo lo que pudiese decir tu familia del libro. ¿Tus papás ya lo leyeron?
Yo se los llevé cuando la editorial me pasó la maqueta con las correcciones. Ellos sabían del proyecto, y en un momento publiqué dos o tres historias en una página. Pero no sé si ellos las habrán leído esa vez. Y ahora tampoco sé si lo habrán leído. Yo les dije “acá está el libro, ojalá que les guste. No crean en todo lo que dice”. Y no me han dicho nada, pero yo creo que lo leyeron porque estaba en su velador cuando fui a verlos.
¿Y se lo has mandado a los coprotagonistas mencionados en las historias?
Si, a los que eran más importantes les ha llegado copia. De hecho a mí me gusta mantener los nombres reales en el libro. Todos los que salen ahí fueron avisados y dieron su permiso.
¿Y Barsamán lo recibió?
No, no lo pude ubicar.
Lo nuevo de Adelaida
Adelaida es la banda donde Naty Lane milita desde 2016, con la que se adjudicó el galardón de la “Mejor banda de Rock” en 2018 en los premios Pulsar (también hay una interesante y violenta historia sobre eso en el libro), y con la que se presentó en la última edición de Lollapalooza. Pese a todos esos pergaminos, y en plenos tiempos del Me Too, nos cuenta que aún pesa ser mujer en una banda de rock chileno.
¿Cuál es la actitud machista más típica en el mundo del rock?
A veces cuando vas a entrevistas estamos los tres pero las preguntas siempre son para ellos, los hombres. Y solo al final es como “ah y tú que pensái”. Nunca me preguntan a mi primero.
¿Que viene después de Lollapalooza para Adelaida?
Estamos terminando un nuevo disco, estamos ya en el proceso antes de entrar a la fase de mezcla, arreglando detalles. Esperamos poder lanzar un single pronto. El disco estaría para el segundo semestre de este año
¿Y tiene algún concepto en particular?
Se llamará “Animita”. Y el concepto tiene que ver con una analogía con conceptos del mar, sobre temáticas como el amor, las profundidades marinas, los monstruos marinos que vienen y te agarran y te llevan a la profundidad del mar. Habla del amor, del desamor, de la vida misma. Esas son algunas de las temáticas de este nuevo disco.
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