El tenista nacional, Nicolás Jarry, fue suspendido provisionalmente por dar positivo en un control de dopaje realizado el día 19 de noviembre en las instancias finales de la Copa Davis en Madrid, España. La muestra de orina de Jarry, fue enviada por la Federación Internacional de Tenis (ITF) a un laboratorio acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje en Montreal, Canadá. El capitalino, supuestamente habría consumido Ligandrol, un anabólico de la categoría S1.

Ante esta suspensión provisional, pero obligatoria, Jarry negó rotundamente los hechos e insistió en su inocencia. A su vez, declaró que está absolutamente en contra del dopaje en el deporte y que aprovechará este tiempo de suspensión para que los jóvenes tenistas no se vean envueltos en situaciones similares.

Sostuvo que la dosis encontrada en su orina corresponde a “una trillonésima parte de un gramo, niveles tan bajos que ninguna sustancia podría haberme proporcionado ningún beneficio para mejorar mi rendimiento”. Además, aseguró que prestará toda la ayuda necesaria a la ITF y que cuenta con un equipo legal que lo está asesorando para probar su inocencia.