Por primera vez desde 1955 se registraron las temperaturas más bajas en algunas ciudades de Brasil. Mientras había personas que aprovecharon de salir y jugar con la nieve que llegó con las tormentas, algunos municipios tuvieron que tomar medidas para las temperaturas que incluso llegaron a tener una sensación térmica de -20°C. Te contamos qué está pasando y las consecuencias que este fenómeno climático podría traer.

Como si fuera Navidad en el hemisferio Norte, al menos 11 ciudades de Río Grande do Sul reportaron inusuales tormentas de nieve este miércoles. En ese contexto fue que expertos en el tema anticiparon que esto podría traer las temperaturas más bajas en Brasil desde 1955.

Y efectivamente, las temperaturas en algunos sectores llegaron a ser bajo cero. Según reportes locales, el fenómeno fue provocado por una ola de aire polar que atraviesa el sur de Brasil. Por su parte, el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet), pronosticó que las previsiones mínimas son -6 ºC y -8 ºC en la zona, específicamente en los estados de Río Grande del Sur, Santa Catarina y Paraná. Más helado que candado de fundo, como quien dice.

Este evento podría tener consecuencias graves para algunos sectores económicos del país. Fue así como el gobierno brasileño declaró que esta ola de frío tiene potencial para afectar áreas agrícolas que trabaja el maíz y el trigo. Y desde uno de los principales generadores de información metereológica, MetSul, informaron que esta masa de aire podría ser, “una de las más intensas de este siglo para llegar al territorio nacional en un escenario climático no propicio para eventos de frío extremo“.

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Mientras algunas personas salieron a disfrutar de la nieve como nunca antes, algunos municipios del Río Grande do Sul detectaron un fenómeno conocido como lluvia engelante, que se caracteriza por el congelamiento de las gotas de lluvia cuando tocan una superficie helada. Esto sucedió en Nova Petrópolis y en Itaara. 

Por otra parte, en lo alto de Morro de Igreja, en Santa Catarina, la sensación térmica puede variar entre los -20°C y los -25°C. Cuando el cuerpo humano se expone a estas temperaturas podría causar la congelación de la piel y de las zonas expuestas al frío, como los dedos. Fue así como el ayuntamiento de San Pablo instaló carpas para las personas que no tienen casa, para que así pudieran hacer frente al frío.