La razón, según uno de los investigadores sería “la sobrepoblación humana y su continuado crecimiento y sobreconsumo, especialmente de los ricos”.
“La Tierra está experimentando un gran episodio de declinación poblacional y extirpaciones, lo que generará una cascada de consecuencias negativas en el funcionamiento del ecosistema y en los servicios vitales para sostener la civilización. Describimos esto como un aniquilamiento biológico, para remarcar la magnitud de la actual 6ta extinción masiva”.
Así interpretan los investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad de Stanford los datos de su nuevo estudio publicado en la revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los científicos llegaron a esa conclusión luego de analizar números y grados de contracción de 27.600 especies vertebradas –casi la mitad de las existentes– y de estudiar, detalladamente, las extinciones de 177 mamíferos entre los años 1900 y 2015.
La perdida de población, en tamaño y territorio, es “extremadamente alta” en los vertebrados, incluso en especies catalogadas como de baja preocupación, afectando al 32% de las especies estudiadas. En los mamíferos, todos han perdido el 30% o más de su rango geográfico y más del 40% de sus especies ha experimentado una severa disminución de su población. Que en paz descansen millones de pajaritos, reptiles, anfibios y gatitos.
El siguiente gráfico muestra el porcentaje de extinción poblacional local en los 177 mamíferos, en Chile podemos notar manchas azul oscuro, lo que significa una pérdida entre el 76-100% de la población de estos animales.
Las cinco extinciones anteriores fueron provocadas por: hielo, un cambio climático que afectó a los mares, dos erupciones y un asteroide. ¿La sexta? Por “La sobrepoblación humana y su continuado crecimiento y sobreconsumo, especialmente de los ricos”, sentencia el texto. Paul Elrich, uno de los autores, comentó a The Guardian:
«Dependemos de las plantas, los animales y de microorganismos que entregan servicios esenciales para el funcionamiento de la civilización, como lo son la polinización de cultivos, la protección de los suministros de comida que nos da el mar, y la mantención de un clima habitable con agua potable y aire limpio»
Si bien otros científicos advierten que la conclusión puede ser muy fatalista debido a ciertos progresos y experiencias exitosas de preservación animal en los últimos años, todos acuerdan de que el tiempo para actuar es acotado y que necesitamos de manera urgente crear conciencia sobre las desastrosas pérdidas que estamos provocando.
Como la de los leones:
La estemos viviendo o no, todos los datos demuestran que habrán más daños a la biodiversidad y «lo que peligra es la vida. Incluso la humana». La sexta extinción está a la vuelta de la esquina.