Se espera que este mes, un dispensario de Nueva York comience a vender marihuana con certificación kosher. Vireo Health, una de las cinco compañías autorizadas para cultivar la cannabis, recibió la certificación de la Unión Ortodoxa (UO), la agencia de certificación kosher más grande y reconocida del mundo, que certifica más de 400.000 productos elaborados en más de 6.000 plantas ubicadas en 80 países.
Ari Hoffnug, presidente ejecutivo de Vireo Health le confirma a Medical Daily que ve esto como un paso en la dirección correcta en la lucha contra el estigma que sufre la cannabis para uso medicinal. “Nuestra esperanza es que la con la certificación UO nos ayude a enviar un mensaje a todas las religiones y opiniones, que si necesitas usar la marihuana como tratamiento, no te sientas culpable o avergonzado”.
La UO es la organización judaica más grande y antigua en Estados Unidos. Ellos son responsables de certificar los productos kosher y sus directrices son muy estrictas.
Usualmente esta certificación se le da a productos animales y de uso diario, no a las frutas, tampoco a los vegetales. Pero ya que la marihuana no puede venderse como tal, dado que las leyes neoyorquinas exigen que sea mezclada con otros productos. Los productos con extractos de cannabis se venderán en forma de aceites, cartuchos para vaporizar y capsulas, de ahí que sea necesaria la certificación.
“Cultivamos las plantas, las secamos y extraemos sus aceites para agregársela a las capsulas, infusiones y cartuchos de vaporización”, agrega Hoffnung. “Ahora, luego de una inspección del personal rabínico a nuestras instalaciones, confirman que estos productos son naturales y reciben el sello OU”.
Los productos ya están empaquetados y listos para su distribución. Sin embargo, el proceso no es como ir a la tienda y comprar un paquete de cigarros. Los pacientes necesitan la aprobación médica y estatal antes de que se les permita comprar.
La organización Compassionate Care Act, que establece regulaciones para los pacientes y médicos dice que solo aquellos con “enfermedades graves” son elegibles para este tratamiento. Enfermedades tales como el VIH, la esclerosis lateral amiotrófica (que antes conocimos gracias al Ice Bucket Challenge) o el mal de Parkinson entran dentro de la categoría. Quienes requieran de la marihuana recibirán la receta de sus médicos tratantes bajo el Programa para el uso medicinal de la cannabis de Nueva York. Luego registrarse para obtener una tarjeta de identificación, para que puedan comprar.
Un contra es que los pacientes tendrán que pagar de sus bolsillos cada producto. “No hemos podido definir los precios, pero sí sabemos que estos productos no son elegibles para los subsidios legales estatales”. Los costos los define el Comisionado de Nueva York.
A pesar de la burocracia del tema, Hoffnug dice que ha recibido el apoyo de posibles pacientes. “La gente nos ha agradecido dar este paso y espero que la actitud positiva continúe”.