La trama en torno a las motivaciones de Omar Mateen se enreda cada día y tiene de cabeza a los investigadores.
Kevin West, cliente frecuente de Pulse, contó que la noche de la tragedia, se encontró con Omar Mateen afuera del club, algo así como a las una de la mañana, apenas unas horas antes de que éste decidiera descargar su locura y las balas de su rifle de asalto matando a 49 personas e hiriendo a otras 50.
“Hey”, le dijo.
“Hey”, contestó Omar.
West aseguró a Los Angeles Times que había conocido a Mateen hace un año a través de Jack’d, una app para conocer hombres en línea.
Otro testigo de la masacre aseguró al mismo diario que Omar iba regularmente a Pulse.
“A veces se sentaba en un rincón a beber solo, y otras veces se emborrachaba tanto que era ruidoso y beligerante”, declaró Ty Smith, un transformista cuyo nombre artístico es Aries al diario Orlando Sentinel. “No le hablábamos mucho, pero recuerdo que decía cosas sobre su padre, a veces”, agregó.
Smith y su pareja Chris Callen, contaron al diario que en los últimos tres años lo habían visto más de diez veces, que siempre estaba borracho y que algunas veces los guardias lo habían sacado del lugar por lo mismo.
Callen, por su lado, le contó al New York Times que Omar “se veía cómodo” en el lugar. Que lo pasaba bien conversando y bailando con otros hombres.
Un ex compañero de clases de Mateen en la academia de policía Indian River Community College contó que el autor de la segunda peor masacre terrorista en la historia de Estados Unidos lo habría invitado a salir. El hombre, que pidió resguardo de su identidad, dijo en entrevista con una radio de Orlando que estaba seguro que Mateen era gay. Había carreteado en bares gay con él y sus amigos.
Otros testigos aseguraron a los medios que conocían a Omar Mateen a través de contactos en las app Adam4Adam y Grindr.
Cuando le preguntaron a su ex esposa Sitora Yusufiy, si creía que Mateen pudiese ser homosexual, dijo que no lo sabía, que podía ser que fuera gay o bisexual, pero que evidentemente lidiaba con una confusión en ese sentido.
Todo esto viene a enredar aún más lo incomprensible de su actuar, si su furia era, y por qué, contra el mundo LGBT, contra los latinos (la mayoría de sus víctimas lo eran), contra Estados Unidos, contra su padre, o contra qué.
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