“Con todo respeto señor taxista…”

El club de indignados de nuestro país sumó nuevos adherentes la semana recién pasada. Un puñado de humildes trabajadores, que durante décadas han ofrecido la alternativa de transporte más humana frente al vejatorio sistema de transporte santiaguino. Se trata de mártires de un sistema que, al borde del colapso, no respeta tradiciones, acuerdos ni personas. Se trata de…

DUH…A QUIÉN DIABLOS ENGAÑAMOS NI AUNQUE ME ESFUERCE HASTA QUEMAR MIS NEURONAS ENCONTRARÉ ALGO BUENO QUE PUEDA DECIR DE LOS TAXISTAS….

Señor taxista, de toda la gente molesta que existe en Chile, puedo entenderlos a todos, a todos salvo a ustedes.

Acabo de cumplir cuatro años viviendo en Providencia, una comuna donde ustedes son como un segundo hogar y en la estrecha relación que hemos construido durante estos más de 1400 días, ustedes se han esmerado en convertirse en uno de los personajes más detestables del parque automotriz.

No quiero sonarle arrogante, pero en los ajetreados tiempos que corren, no basta con que me de los buenos días para considerar que su servicio está a la altura de los tiempos. Un servicio ad hoc para los tiempos que corren es exactamente lo que estos tipos de Cabify y Uber están ofreciendo desde un tiempo a esta parte, con tarifas justas, facilidad de uso y un esquema de funcionamiento que evita el desagradable roce pasajero-conductor. Disculpeme señor taxista pero si a usted le está yendo mal en estos minutos, no es por culpa de estas empresas, es porque su servicio, es de las cosas más anticuadas que existen en Chile.

Para resumirlo: cuando hablamos de que el sistema de transportes es malo, usted figura dentro del problema, no de la solución.

Hasta ahora dentro de los defensores del antiguo sistema de taxis, no hemos visto a nadie que sepa argumentar más allá del hecho de que Cabify/Uber están al “borde de la ley“, y de hecho con Uber particularmente así es, pero cómo podemos juzgar esto si históricamente las ideas innovadoras siempre han desafiado a la autoridad y cambiado las reglas.

Señor taxista no lo juzgo. Así como está molesto usted, los taxistas de Francia, Nueva York, San Francisco y España ya tuvieron su derecho a réplica, y aunque en primera instancia ganaron, el sentido común es el que está gobernando y con leyes emparejando la cancha (algo que es sumamente necesario en este preciso instante), los usuarios son quienes tienen la última palabra, y obviamente allí es donde usted pierde por goleada.

Amigo taxista, lo invito a que me diga 10 cosas en las que ustedes sean fantásticos, por sobre Cabify/Uber, porque por mi lado mientras más me acuerdo de ustedes, más me acuerdo de malos ratos y penurias. De hecho hice el pequeño ejercicio de enumerar las 20 razones por las que personalmente usted me cae pésimo:

  1. Por sus letreros de LIBRE que no funcionan. (Indicio número 1 de que tu día será pésimo)
  2. Por sus taxímetros pichicateados.
  3. Por sus mafias, sobre todo la de los malls y cada maldito supermercado.
  4. Por creerse dueño de la calle y ser un peligro ambulante.
  5. Por ser facho e invadir mi conversación
  6. Por ser comunista e invadir mi conversación
  7. Por su su clásico “no sé donde queda esa calle”. (¿En serio tienes tu teléfono sólo para pornografía y whatsapp?…desde acá veo el ícono de  WAZE).
  8. Por sus taxímetros pichicateados vol 2. Esos que cuando vas ocupado y te descuidas avanzan cada 50mts (Lo legal son 100).
  9. Por sus amigos conductores que venden drogas manejando a 200 por hora a las 4 de la mañana con todo el mundo ebrio por la calle. (Menos tú, que obvio piensas que vas a morir).
  10. Por sus tarifas “planas”. (“Son 15 mil pesos desde acá de lollapalooza mijito.”).
  11. Por su cara de mierda cuando la carrera sale menos de luca.
  12. Por armar una pelea cuando es usted quien no tiene sencillo. No sé si sabía pero es imposible sacar menos de 5 mil pesos de un cajero automático en estos tiempos.
  13. Por su tarifa plana que le ofrece a los extranjeros. Un robo a mano armada y la peor forma de darle la bienvenida a los turistas.
  14. Por el celular que no me trajo sabiendo donde me bajé.
  15. Por la billetera que no me devolvió sabiendo lo pobre que estaba.
  16. Por cancelarme el safer/easy después de esperarlo un montón.
  17. Por no llevarme por ser moreno o vestirme asá.
  18. Por tratar de engañarme pensando que no sé a donde voy.
  19. Por tratar de engañarme pensando que no sé cuando sale legítimamente la carrera que tomé.
  20. Por haberme atropellado en bicicleta.
  21. Por haber tratado de matarme andando en bicicleta.

La lista podría seguir, pero en realidad no tengo interés en seguir enumerando las razones de por qué toda la red que ustedes han armando se desmoronará. Tampoco es necesario ser un genio para entender que lo que servicios como Cabify nos ofrecen está a años luz de lo que a ustedes siquiera les interesa llegar a ofrecer, así que sea un poco más inteligente y reinvente su servicio, pues yo solo cumplo con advertirle: la sed de cambios, llama a la innovación, mientras que la innovación llama al progreso y lamentablemente lo que usted nos ofrece hoy en día, no va en ninguna parte dentro de esa ecuación.

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  1. Por mi trabajo me toca ir mucho a canales de tele, y hartas veces me piden que tome un taxi y lo pagan en la puerta del canal, cuando no hay vans disponibles. Una de las peores cosas que me pueden hacer, ya que decirle a un taxista que me lleve a Mega o TVN puede significar una ola de opiniones que nadie pidió, llenas de odio contra los medios de comunicación. No me importa que al taxista no le guste Karol Dance o que desde que se murió Camiroaga la tele cagó. Me da lo mismo, quiero preparar mi reunión y llegar luego. Hubo un tiempo que les pedía que me dejaran cerca de los canales, por ejemplo en el Atento que está al lado de Mega, y así me dejaban tranquilo, pero era un culo organizar el pago con los productores del canal. Y para que decir que los taxistas también tienen mucho odio contra Atento.

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