El caldo hirviendo de Manuel José Ossandón anoche estuvo realmente intomable

Si hace unos días te presentamos “Los 5 momentos más espesos del jugo de Ossandón en “Aquí está Chile” anoche el senador candidato a la presidencia se despachó una actuación que bajó el nivel del debate a lo más profundo de las cloacas.

“Parece que tu señora te trató mal hoy día”, le dice el exalcalde de Puente Alto y actual senador, Manuel José Ossandón al diputado por Evópoli, Felipe Kast, en el debate televisado de Chile Vamos.

No fue esta la única frase del senador independiente la que llamó la atención, sino que sus intervenciones y actitudes salidas de control marcaron una tónica y una estrategia que solo expone lo único que quiere: ser presidente ganándole a Sebastián Piñera o a cualquiera que se interponga en su camino. Una actitud (y tono de voz) que muchos, a través de la redes sociales, catalogan “de típico patrón de fundo”.

La rivalidad del senador, que sale con el mismo chaleco en toda su franja, con el ex presidente Piñera es tema de conocimiento público. Desde el inicio del gobierno del empresario en 2010, Ossandón fue un fuerte crítico de sus políticas y del vínculo constante que tiene Piñera con el empresariado y la plata. Dichas críticas se han acrecentado desde que Ossandón ocupa un puesto en el senado, apuntando en su propaganda a “que ha metido las patas pero no las manos”, pero Ossandón, cuando se le pregunta a quien apunta con esos dichos, busca la manera de no dar nombre. En el debate de Chile Vamos dijo que él podía caminar tranquilo por las calles mientras que Piñera no. Al consultarle por qué, él solo respondió “no sé, él es el que anda como con 50 carabineros para todos lados, pregúntele a él”.

Si bien el senador también apuntó al tema que quizás más persigue al expresidente Piñera, el Banco de Talca, Ossandón no ahondó lo suficiente como para hacer un emplazamiento contundente, quedándose solo con la frase “no lo declararon reo por lindo” pudiendo argumentar un poco más.

Ossandón mostró una continuidad de frases de un discurso sin peso, concentrado en solo consignas personalistas y ataques a sus contendores. El exalcalde de Puente Alto expuso su faceta violenta, pero por la constancia de dicha violencia se puede asumir que esa es su tónica, su estrategia y no una salida de madres en su discurso. Lo que llama la atención, y a su vez causa molestia, es que luego de cada prepotencia él recurre a una disculpa, como la que pidió, en el punto de prensa posterior al debate, a la señora del diputado Felipe Kast por si se había sentido ofendida por el “chiste” del “cariñito”, o por tratarlo de ministro penca, disculpas que volvió a repetir en el debate, pero que siguió argumentando en tono duro que su gestión en Mideplan no fue buena.

¿Puede un Presidente de la República ir por la vida en su mandato atacando a quienes no comparten su postura cometiendo errores y solo pedir disculpas? Ossandón pidió disculpas por defender a Karadima, pidió disculpas por tratar a Kast como un ministro penca y así en muchas otras ocasiones.

De ser electo presidente, puede que Ossandón cometa un error diplomático de fuertes consecuencias, pero ¿Para qué preocuparnos? Si total va a pedir disculpas. ¿Y si toma una decisión que afecta fuertemente los bolsillos de todos los chilenos? ¡No te preocupes! Va a pedir disculpas. ¿Y si ataca a tu señora la cual, según él, está para los cariñitos? Una disculpa ossandonista llegará a tus oídos, así que tema solucionado.

Manuel José Ossandón tiene claro solo pocas cosas, quiere ser presidente y quiere que Sebastián Piñera no salga presidente ¿Es suficiente? ¿Ha mostrado alguna capacidad técnica respecto a los proyectos que quiere llevar a cabo? ¿Ha demostrado que está en sintonía con la ciudadanía? Algunas de estas interrogantes no pueden ser respondidas todavía o por lo menos no pudieron quedar resueltas tras el debate televisado, debate en el cual Manuel José Ossandón más que candidato, pareció ser aquel amigo o conocido que en las previas quiere opinar sobre todo, aunque no sepa nada, atacando a quien argumenta y no al argumento en sí.

Hace pocos días La Tercera publicó un cuestionario a Ossandón en el que afirmó que tenía muchos defectos y que uno de ellos era ser porfiado. Más que un defecto, el ser porfiado parecer ser el núcleo del senador.

Un senador que quiere ser Presidente de Chile y que tuvo que leer el mensaje que quizo dar a los chilenos en el último minuto del debate, un senador que quiere ser presidente y que tuvo que dejar anotada la simple pregunta a Felipe Kast sobre qué era lo que le había gustado de Cuba. Un senador que quiere ser presidente que asume que la mujer está para “hacer cariñito” al marido. Un senador que nunca ha hablado de su rol de senador sino que siempre recurre como un mantra a “yo fui alcalde de Puente Alto”. Un senador que quiere ser presidente y que estima el monto de su programa en una cifra-eterna-mal-pronunciada-coma-cinco-dólares que supera con creces los 165 mil millones de dólares de fondos acumulados de las AFP o los 60 mil millones de dólares equivalentes al presupuesto 2017.  Tal vez un cálculo un poco mal calculado.

Un senador que quiere ser presidente y que de perder, tendremos que asumir su porfía por cuatro años más en el senado votando leyes que demostró que no lee y que afectan el día a día de todos quienes viven en el país que sueña en algún momento liderar.

 

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