Según Ciper Chile, la filial chilena de Glencore, con cuatro importantes explotaciones mineras, sacó de Chile US$534 millones de sus excedentes y los envió como préstamo a una sociedad creada en Bermudas.

Efectivamente era cosa de esperar, durante la tarde de hoy Ciper Chile, parte del equipo de periodistas que a nivel mundial está detrás de la investigación llamada Paradise Papers, reveló el primer artículo en que Chile aparece dentro de este entramado de evasión fiscal.

Glencore es una empresa multinacional anglo-suiza cuya filial chilena cuenta con cuatro explotaciones mineras y que en 2014, según consigna la investigación, habría sacado 534 millones de dólares de sus excedentes para enviarlas como préstamo a una sociedad recién creada en Bermudas.

Según se extrae desde Ciper Chile,Glencore posee además el 44% de la minera Inés de Collahuasi y el 66% de Energía Austral, un joint venture que se creó para desarrollar el ambicioso y polémico proyecto hidroeléctrico Río Cuervo, en Aysén”.

No es la primera vez que Glencore tiene relación con proyectos energéticos polémicos, de hecho su historial en ese sentido es bastante triste. La multinacional ha sido acusada de evasión tributaria en Italia, Zambia y Australia y también de atacar el medio ambiente con sus proyectos tanto en África como en Latinoamérica.

Respecto a Chile, Glencore llama la atención por la agresividad de su lobby, en particular al realizado a favor del proyecto hidroeléctrico Río Cuervo que se realizaría en la región de Aysén.

“La central Río Cuervo (US$730 millones de inversión) fue aprobada en septiembre de 2013 por la Comisión de Evaluación Ambiental de Aysén. Dos años antes, en noviembre de 2011, el abogado chileno de GlencoreCarlos Prat, contactó al Appleby para la inscripción de una sociedad en Bermudas. “Estamos contra el tiempo”, se lee en un correo electrónico enviado el 22 de ese mes al cuartel de ese bufete en Hamilton (capital de Bermudas) desde las oficinas de Glencore en Las Condes (Chile)”, afirma Ciper .

Luego de la aprobación, a nivel regional, de la central en 2013, el proyecto llegó a niveles ministeriales debido a las reclamaciones realizadas por distintas organizaciones medioambientales de la región de Aysén. Ante esta situación, Glencore se puso en alerta y rápidamente se juntaron con los ministros Badenier y Williams (de medioambiente y minería respectivamente). La última reunión oficial de lobby fue con el ministro de energía de aquel entonces, Máximo Pacheco, el 5 de enero de 2016.

Trece días después, el 18 de enero, el Comité de Ministros integrado, entre otros, por Badenier, Williams y Pacheco, decidieron mantener la luz verde al cuestionado proyecto. Pero nuevas reclamaciones de agrupaciones de Aysén fueron acogidas por el Tribunal Ambiental de Valdivia, siendo esa la instancia definitiva.

Cabe señalar que el lobby efectuado por Glencore no solo se centró en Santiago y con autoridades ministeriales. Según el artículo de Ciper, en agosto de 2014, Energía Austral le entregó 8 millones a la municipalidad de Aysén para realizar un viaje de dirigentes sociales a la Laguna San Rafael. En dicho viaje asistió un ejecutivo de Glencore junto con el alcalde de Puerto Aysén, Óscar Catalán (UDI), acompañado también de cuatro funcionarios municipales y dos concejales. En la lista de invitados aparecía también el diputado de la UDI, y actual candidato a senador por Aysén, David Sandoval.

Según Ciper y datos de Transparencia, “como la Municipalidad de Aysén también participa del proceso de evaluación de Río Cuervo, la Contraloría impugnó en dos oportunidades las donaciones que ha recibido de la filial de Glencore. A diciembre de 2014, los dineros entregados al municipio sumaban más de $45 millones”.

Finalmente, antes que el Tribunal Ambiental de Valdivia se pronunciara, Energía Austral anunció que se desistía del proyecto de Río Cuervo.

Si quieres leer la investigación completa de Ciper Chile, pincha aquí.