Hace rato que el cine surcoreano merecía el lugar de popularidad que ganó gracias a Parasite, pero -como suele pasar con las industrias ajenas a Hollywood- a veces es necesario dejar la patada en los Óscars para que la gente te conozca y valore.

El cine coreano no es nada nuevo. De hecho, existen muchas películas bastante bien posicionadas en la crítica y la academia. Es más: ha sido una referencia para el mundo cinematográfico global desde -al menos- los 90, gracias al impulso de festivales internacionales en los que el cine del bajo mundo ha logrado darse a conocer.

Porque nada es por generación espontánea, directores como Lee Chang-dong (Karlovy Vary), Kim Ki-duk (Venecia) y Hong Sang-soo (Cannes) venían dando de qué hablar en el mundillo de la crítica y los cineastas desde mucho antes, erosionando la Hallyu Wave (Nueva Ola Coreana), caracterizada por producir “películas diferentes”.

Pero a veces es como si esta industria recién hubiese salido a la luz del resto del mundo (creo que para ese fenómeno existe la palabra moda, y nada en contra de ella eh). De hecho, Netflix acaba de sacar una buena tanda de pelis surcoreanas (habrá un par en esta lista). Por esto y en tiempos de cuarentena, decidí democratizar este cine asiático en particular y preparé una lista con algunos de los mejores films de Corea del Sur: un cine bien alternativo, con mucho arte, a veces con rasgos medios surrealistas y usualmente oscuro.

Y sí. Acá tienes una buena cartelera para dártelas de cool en esta temporada indefinida de home-everything. La lista es larga, así que si esto tiene una buena recepción probablemente sacaré una segunda parte. Va:

Oldboy’ (Pak Chan-uk, 2003)

Probablemente es la antecesora a Parasite en cuanto a popularidad. Olboy (O ‘Días para vengarse’) es sobre Dae-Su, un tipo corriente que tras una noche de borrachera despierta en un dormitorio en cautiverio sin motivo aparente, lugar en el que permanece secuestrado quince años sin comprender el porqué, interrogante que intenta descubrir cuando es liberado. Esta pieza de arte te mantendrá suspendido en una historia de misterio bajo una apabullante fuerza visual.

‘Mother’ (Madeo, Bong Joon Ho, 2009)

Una madre busca sin descanso al auténtico perpetrador del asesinato del que ha sido acusado su hijo. Imprevisible y laberíntica, esta película de Bong Joon Ho alberga una complejidad psicoanalítica que atrapa al espectador desde prácticamente el inicio del metraje. Puedes verla en Filmin.

‘A Bittersweet Life’ (Dalkomhan insaeng, Kim Jee-woon , 2005)

Este largometraje de acción cuenta la historia de Sun-woo, un asesino a sueldo a quien su jefe Kang le ordena vigilar a su amante Hee-soo. La puedes encontrar en Netflix.

‘Un monstruo en mi puerta’ (A Girl at My Door, Dohee-ya, July Jung, 2014)

July Jung es una de las directoras mujeres contemporáneas más relevantes en Asia y el mundo. Esta aclamada pieza audiovisual llegó a Netflix dentro de la nueva tanda de películas coreanas al gigante de streaming. Protagonizada por Donna Bae (una de las ocho de Sense8), su drama lento -e incluso algo silencioso- sobre el mundo rural nos habla de corrupción e hipocresía.

’26 years’ (6-Nyeon, Jo Keun Hyun, 2012)

26 years mezcla ficción con elementos reales de la historia reciente de Corea del Sur. El nombre viene del tiempo que ha pasado desde el levantamiento de Gwanju, día en que un grupo opositor se enfrentó al gobierno autoritario de Chun, siendo salvajemente reprimidos. Varios de los responsables de esa masacre siguen en posiciones de poder en la sociedad surcoreana ya democrática, ante lo cual se reúne un selecto grupo de personas para cobrar justicia.

‘The Housemaid’ (Hanyo, Kim Ki-young, 1960)

Si eres un cinéfilo escorsesiano, debes ver este clásico favorito y referente del tío Martín. La historia -un tanto claustrofóbica- nos presenta el trío entre un puritano profesor de piano, su inmaculada esposa y una sirvienta. El veneno se inocula poco a poco en el seno de la familia, convirtiendo un supuesto melodrama familiar en un auténtico cuento gótico.