Cristóbal Piñera vivió en el anonimato durante el primer periodo presidencial de su padre, Sebastián Piñera. Es bien sabido que los Piñera-Morel participan activamente en las campañas de su padre, y en algunas oportunidades realizan entrevistas para medios afines a la política de su familia donde no dicen nada subido de tono o que pueda comprometer su imagen.

Nunca se había visto a los hijos del presidente con malos ojos y jamás habían salido de su zona de confort mediática, pero un viaje a China lo cambió todo. Los hijos del actual presidente fueron al país asiático junto a una comitiva asegurando que no habían intereses privados de por medio.

Sin embargo, parlamentarios de la oposición (y el sentido común) desmintieron que se tratase de un viaje familiar porque los hijos del presidente se reunieron en privado con empresarios chinos e incluso, no los molestó la idea de posar para la prensa.

Pero lo que sería un desatino (otra vez) del presidente, caló mucho más hondo al destaparse una situación que muchos han comparado al Caso Caval, porque resulta que Cristóbal Piñera Morel recibió más de 250 millones de pesos del Estado gracias a una aplicación de tecnología llamada “Hopin Inc”.

Incluso, uno de los fundadores de esta aplicación, para colmo, también fue parte de la comitiva que viajó hasta Asia. Contraloría se encuentra investigando el caso e incluso Sebastián Piñera ha sido criticado por miembros de su propia coalición.

Sin embargo, se descubrió una nueva polémica tras darse a conocer una nueva licitación realizada por Cristóbal Piñera involucrando al Servicio Nacional de Turismo (Sernatur).

Resulta que la empresa Hopin Spa se adjudicó la licitación abierta el 12 de marzo pasado por el Sernatur llamada “Desarrollo y puesta en marcha de aplicación móvil Chile Destino Turístico 2019”.

De este modo, la empresa Hopin se adjudicó unos 93 millones de pesos extra a los 250 que se habían publicado desde un principio.

Por otro lado la FACH finalmente respondió a Piñera Jr. respecto de su viaje a China junto al Presidente. Porque aunque Cristóbal aseguró que se pagó todos sus gastos (incluyendo el viaje obviamente) a todo el mundo le hizo ruido cómo alguien puede “pagar un vuelo” en el avión presidencial de la FACH. Y bueno, la Fuerza Aérea salió a explicar lo obvio, no se puede pagar un vuelo en ese avión. Puedes leer el documento acá.