Este miércoles un joven comunero mapuche, Camilo Catrillanca resultó muerto producto de un balazo en la cabeza disparado por Carabineros. La explicación de la institución y el Gobierno han sido por decir lo menos, insuficientes.
El Comando Jungla fue presentado en sociedad en junio de este año por el Presidente Sebastián Piñera, son 80 policías, 15 de los cuales fueron preparados en Colombia “para combatir con eficacia el terrorismo”.
“Espero que con esto iniciemos una nueva etapa en esta maravillosa región de la Araucanía, que deje atrás la frustración, el estancamiento, la violencia, el terrorismo y se reencuentre con lo mejor de su historia y lo mejor del futuro”, dijo.
En sus primeras semanas de actividad, la prensa, ávida de resultados prontos que justificaran una presentación tan bullada, se topó con que el Comando Jungla no conseguía disminuir los brotes de violencia en la zona. Incluso el ministro del Interior, Andrés Chadwick lo reconocía y explicaba que el grupo táctico necesitaba de más tiempo.
Por esos días le periodista y escritor Pedro Cayuqueo comentaba con sarcasmo en una editorial columna publicada en La Tercera que el CJ “en sus registros si consta un operativo exitoso. Y su primera captura pública. Se trató de un campesino mapuche acusado de participar en una riña de curados en el sector de Bajo Malleco, epicentro de la llamada Zona Roja. Y a quién se le incautó una peligrosa arma de destrucción masiva; un cuchillo cocinero. Hasta el conservador diario Austral se mofó de la noticia”.
Como era de esperar, del chiste sarcástico se pasó rápidamente al horror, la pena y la rabia.
Y cuando uno dice, “se veía venir”, en este caso es algo literal. A principios de esta semana los medios informaban de “un confuso incidente” en el que un empresario agrícola amenazaba de muerte pistola en mano y disparando al menos cuatro veces al aire a un grupo de comuneros mapuche que realizaban una ceremonia tradicional. El hombre, “explicó” que las personas estaban en su territorio y consideró que lo menos desquiciado era amenazar al grupo, donde había familias completas presentes, con matarlos. Después dijo que le habían robado y por supuesto eso jamás se acreditó como verídico.
Las imágenes del “confuso incidente”, que de confuso tiene poco, a continuación:
https://www.youtube.com/watch?v=5O4BWN-jpfA
El siguiente acto es otro “confuso incidente”, esta vez protagonizado por el infame Comando Jungla. Ayer se dio a conocer que en Pidima, región de la Araucania, en el sector de Ercilla, precisamente en la Escuela Santa Rosa habría ocurrido un asalto a profesores de la Escuela Santa Rosa.
Según la versión de carabineros, los docentes habrían sufrido el robo de tres vehículos a punta de arma de fuego. Lo anterior dio pie a una persecución policial y un procedimiento del Comando Jungla.
Los sospechosos habrían huido en busca de resguardo a la Comunidad Tradicional de Temucuicui. Allí se habría desatado “un enfrentamiento” entre comuneros y policias, el cual dejó el saldo de CERO policías heridos ni de un rasguño y un joven mapuche muerto de un balazo en la cabeza mientras huía a bordo de un tractor.
El nombre del joven era Camilo Catrillanca, tenía 24 años y según los medios locales era un reconocido dirigente por los actos de recuperación de tierras, era padre de una niña de 6 años era nieto del lonko Juan Catrillanca. La policía ha sido incapaz de entregar una versión más o menos creíble de lo sucedido, han dicho que no saben si Catrillanca habría participado de algún hecho delictivo, ante lo cual la Unidad de DD.HH. de la Fiscalía de la Araucanía se encuentra investigando qué pasó realmente.
La respuesta del Gobierno por su parte ha dejado bastante qué desear, por lo pronto no han sabido explicar qué hacia el Comando Jungla respondiendo a un delito común y las reacciones aún están apareciendo.
De primeras, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, emplazó al Estado de Chile y en particular a Sebastián Piñera a dar explicaciones y asumir responsabilidad por los sucedido. Camila Vallejo, diputada del Partido Comunista exigió poner fin “a las políticas de exterminio”.
Por su lado, el Frente Amplio hizo llegar a Piñera y Chadwick una misiva pública en la cual, en la misma línea de Jadue, condena lo sucedido y exige explicaciones a las autoridades por lo sucedido. También trascendió que el FA estaría recolectando firmas para interpelar al ministro del Interior.
El senador Francisco Huenchumilla, quien fuere intendente de la región de la Araucanía se refirió al hecho en su Twitter así: “La muerte de Camilo Catrillanca es el resultado de una irresponsable decisión política de formar un grupo militar y de prepararlo en un país extranjero donde había guerra interna, terrorismo y narcotráfico y llevarlo a la Araucanía zona de conflicto social”.
Por su lado, Piñera sacó finalmente el habla para declarar lo siguiente: “Respecto a lamentable muerte de comunero Camilo Catrillanca, el Gobierno agotará medios para investigar verdad de lo ocurrido, solicitando Fiscal de dedicación exclusiva. Al mismo tiempo, ratificamos deber de Carabineros de perseguir delitos y su derecho a defenderse cuando son atacados”.
La explicación no responde qué hacia un grupo táctico, con instrucción militar, persiguiendo el robo de un auto, no se hace cargo de que la versión inicial de carabineros es totalmente confusa y poco seria. Vuelve a intentar el inception de que Carabineros está “en su deber y derecho” de “defenderse al ser atacado”, o sea que insiste en que un conflicto social debe ser enfrentado desde la represión. Ni él, ni el ministro ni el General Director de Carabineros han logrado explicar de forma racional que hacían casi 400 carabineros persiguiendo lo que ellos mismos han señalado como “un acto de delincuencia común”.
En resumidas cuentas, tanto la respuesta de Piñera, sus voceros y los mismos Carabineros es 100% impresentable.
Acá un registro en video de un testigo de los terribles hechos.
foto portada: Presidencia.cl