El candidato de Chile Vamos denunció fraude electoral utilizando como “prueba” el video del Youtuber “robándose” una caja con votos”.

Hoy en la mañana, en el programa “Si yo fuera presidente” en Iberoamericana Radio Chile, el ex-presidente y actual candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastian Piñera, habló de un fraude electoral durante la primera vuelta de votaciones del 19 de noviembre.

Piñera denunció lo siguiente:

“Muchos votos en las mesas estaban marcados previamente…y estaban marcados por Guillier y por Sanchez y no por nosotros…a mucha gente les pasaban un voto que ya estaba marcado en favor de Guiller o de la Beatriz Sanchez…alguien se avivó y marcó el voto antes que el ciudadano pudiera expresar su preferencia”.

Esta es una acusación explosiva que pone en duda la legitimidad de la elección. El efecto de estas palabras es peligroso para la democracia ya que atenta contra la voluntad de la ciudadanía de elegir libremente su presidente. Y si es a la escala masiva que Piñera describe (“muchos votos”, “a mucha gente les pasaba”), sería no solo un escándalo nacional sino internacional, que merecería la intervención de cuerpos internacionales como la Organización de Estados Americanos.

Dada la seriedad de la denuncia, ha surgido la interrogante sobre las pruebas que tiene Piñera y su equipo para respaldar tal acusación. En la misma entrevista, el candidato declaró que “lo vimos todos el día de la elección”. Dijo que lo vio personalmente el día de la elección y que “lo mostraron todos los canales de televisión y lo comentaron todas las radios”. En ese momento un periodista del programa le preguntó si tenía identificado dónde ocurrió, en qué mesas, en qué comunas. Piñera no entregó más detalles pero respondió que su campaña iba a fortalecer el numero de apoderados. Hoy en la tarde, luego de un evento en Puente Alto, Piñera reiteró la misma acusación y insistió que “vean los medios de comunicación el domingo 19 de noviembre. Muchos medios mostraron en las pantallas que hubo votos que estaban marcados previamente”.

Efectivamente, ese día hubo cobertura de algunas instancias de la entrega de votos marcados. El Desconcierto juntó las acusaciones en una publicación y mostraron la denuncia de un elector en Punta Arenas que dijo haber recibido un voto marcado. El canal 24 Horas reportó otro caso de un hombre que fue a votar en el Estadio Nacional y aseguró que la papeleta con los candidatos a CORE – no a presidente – ya estaba marcada. Finalmente, en forma de anécdota, varios usuarios de Twitter también denunciaron que habían recibido votos marcados. Pero una gran diferencia hay entre casos aislados que parece que nunca fueron denunciados formalmente y lo que acusa Piñera con sus dichos.

Por lo anterior, el presidente del Consejo Directivo del Servel, Patricio Santamaría, fue enfático en decir que “no hay ninguna denuncia especifica que uno pueda investigar respecto a la entrega de votos marcados”. Esto significa que, legalmente hablando, nada de lo que acusó Piñera se ha comprobado, ni siquiera hay una denuncia, o investigación en curso. Varias figuras del mundo político han salido a emplazar a Piñera a ser más responsable con sus acusaciones. El presidente del Partido Socialista y coordinador del equipo de Guillier, Álvaro Elizalde, declaró que lo dicho por Piñera “constituye una irresponsabilidad sin precedente que un ex Presidente, que aspira nuevamente a ser Presidente, realice una acusación tan grave. Por tanto, Sebastián Piñera debe presentar los antecedentes a la brevedad posible y en caso contrario, debe reconocer que se trata de una acusación infundada”.

La presidenta Bachelet también respondió, insistiendo que “Chile tiene un prestigio internacional por sus elecciones correctas y transparentes. Seamos responsables y no desacreditemos nuestras instituciones democráticas”. Beatriz Sanchez twitteó su opinión al respecto:

Lamentablemente, existe la posibilidad de que esto termine en una mera discusión política entre la derecha y la izquierda en un tipo de empate pos-verdad. Sin embargo, es sumamente importante subrayar lo nefasto que son los comentarios de Piñera de esta mañana. Si hubiera fraude electoral, es obvio que se tiene que denunciar y investigar con toda la seriedad posible. La legitimidad del sistema electoral debe ser sagrada e incuestionable, sobre todo después de cuanto costó recuperar y mantener la democracia. Por otro lado, un ex-presidente y candidato no puede andar poniendo en duda el sistema electoral sin fundamentos. Piñera es líder de un sector político importante, que convoca a una gran cantidad de ciudadanos, y sus dichos generan desconfianza en la democracia. Sin el sistema electoral, ¿Qué más hay? Si no se puede confiar en los resultados ¿Cómo se van a resolver los antagonismos sociales?

Parece que dijo lo que dijo esta mañana para que sus partidarios tomaran más en serio el llamado de ser apoderados de mesa. Pero esta no es la manera. Mucho se ha hablado desde su sector de la posibilidad de que Chile caiga en una crisis como la que vive Venezuela si no sale elegido Piñera. Justamente uno de los grandes motivos para la descomposición de ese país ha sido la falta total de confianza en las elecciones y las instituciones que resguardan la democracia. Por eso las elecciones no han servido para canalizar y resolver los conflictos sociales. Como resultado, la violencia se ha tomado las calles. En Venezuela ahora, la política se decide entre los ultras en las calles.

¿Eso es lo que Piñera quiere en Chile? Él y su equipo tienen que presentar pruebas o tienen que retractarse su acusación. Pero eso se ve difícil, considerando que esta tarde el candidato posteó en Twitter un comunicado impresentable reafirmando sus dichos e incluso sumando a su “denuncia” el “bullado caso del intento de robo de una urna”.

El domingo en Estado Nacional José Antonio Kast también metió miedo con la misma ridiculez, diciendo “no quiero que nos roben la elección, si todos vimos por televisión como un joven se intentaba robar una urna con votos.

En serio. Lee bien esta linea: un candidato a la Presidencia a la República y un ex candidato hoy parte de su equipo denunció fraude electoral fundando su denuncia en el caso de un Youtuber que hizo un chiste frente a las cámaras de televisión.

¿Tomemonos en serio la elección? Señor Piñera, tómenos en serio, por favor, para que así nosotros podamos hacer lo mismo con usted. Ese tipo de argumentos están bien, se los aceptamos y hasta en algunos casos se los celebramos al tío facho de la familia, pero no a un candidato a la Presidencia de la República.