La consigna parece ser meter ruido diciendo alguna brutalidad para que pase colado que la gente está realmente harta.

La tarde de ayer, cuando salía de la Empresa Portuaria de Iquique, la comitiva presidencial fue interceptada por un centenar de pobladores de un comité de vivienda del grupo “Luchando por un sueño” que querían entregarle una carta a Piñera solicitando la entrega prometida de subsidios habitacionales. Derecho a techo que le llaman en países no brutalmente neoliberales. La cosa se salió de control al nivel de que uno de ellos llegó a romper uno de los vidrios de la van donde iba el Presidente.

Respecto justamente al tema habitacional, el Presidente en su discurso anunció “el compromiso del Gobierno a construir 7610 nuevas viviendas y a entregar más de 10 mil subsidios para mejorar las viviendas existentes”.

Suena excelente. Entonces ¿por qué la cosa se salió de control? Una respuesta la da Evelyn Adaro, presidenta del mencionado comité de vivienda. Según su relato todo se fue a la mierda luego de que 4 mujeres fuesen detenidas por Carabineros en circunstancias en que asegura, no se encontraban haciendo nada, antes de que saliera el Presidente.

¿Pudo haber sido una provocación de parte de las fuerzas policiales? Según contó la dirigente además fue manoseada por un funcionario de Carabineros. Sobre la intención de lo que aseguró en ningún motivo era crear desórdenes, expresó que la intención era entregar una carta al Presidente en la que se denuncian gravísimos hechos de corrupción respecto al Serviu de la región.

Puedes revisar esa entrevista entera acá.

El joven que rompió la ventana hoy día pidió disculpas al Presidente diciendo que sabía que esa no es forma de resolver las cosas pero que llevan 5 años esperando la entrega de sus viviendas.

Sigamos.

Según el prefecto de Carabineros de Iquique, Luis Roa, explicó a La Tercera, fueron 4 los detenidos por los desórdenes causados y uno por el piedrazo o puñetazo al vidrio.

“Nos preocupa esa situación, y los procedimientos de la seguridad del Presidente se están permanentemente evaluando y revisando, pero fue un incidente muy rápido”, explicó Andrés Chadwick sobre el hecho.

Minutos antes, Piñera, mientras presentaba su plan para el desarrollo de Tarapacá, el Presidente había hecho una inexplicable analogía entre el plan de desarrollo y lo que denominó “el sabio principio de la minifalda, tiene que ser lo suficientemente larga para cubrir lo fundamental, y suficientemente corta para mantener la ¿atención? ¿tensión?” (no queda claro si es una o lo otra, pero para el punto da igual).

La imbecilidad- que antes eran llamadas “Piñericosas”, recurso que hasta él mismo capitalizó a su favor en la campaña presidencial creando su propio corpóreo que se burlaba de su torpeza- por supuesto se apoderó de la pauta.

Si te fijas, tanto en redes sociales, como en medios digitales, como en prensa, tuvo más minutaje, y más rating, clicks, se encumbra en “los +leídos” su total desconexión con la realidad que el hecho de que la rabia es tanta que incluso fue atacado a piedrazos.

Similar a lo que pasó cuando fue a Quintero a pronunciarse sobre el desastre ambiental.

Y entonces son dos cosas que están claras, sin necesidad de especular ni darse demasiadas vueltas.

La gente está emputecida. O sea, por favor alguien recuérdenme algún momento de la historia de Chile donde el Presidente, o la Presidenta, sea recibida con ese nivel de rabia donde quiera que va.

Y dos: Estas “salvajadas/chistes/piñericosa” como le quieras decir son cualquier cosa menos “salidas de libreto”. Recordemos que la misma “salvajadas/chistes/piñericosa” ya es tercerca vez que la dice. No primera. No segunda. Tercera.

La primera como Presidente en España el 2011, en medio de una visita oficial. La segunda en un seminario de la Escuela de Negocios de la Universidad de Los Andes. Las tres veces provocó el mismo nivel de rechazo.

Pero entendiendo que Piñera sigue bastante al pie de la letra las estrategia de Trump de decir o hacer alguna burrada para que pase por debajo “más piola” otra cosa más grave, no es tan conspiranoico pensar que este tipo de “salidas de libreto/equivocaciones/faltas de respeto” no son otra cosa que “un buen recurso marketero” o un “ejercicio de suma y resta” que hace que desviar la atención.

Porque es inaceptable lo que dijo, no hay duda alguna, y aunque es “chiste repetido”, el “chiste repetido” que huele más podrido es el hecho de que la gente lo está recibiendo literalmente a piedrazos. Y sobre las demandas del grupo de pobladoras del comité de vivienda, por supuesto que no se habló ni un minuto.