“En 2015 año produjimos 407 millones de toneladas de plástico y botamos 302 millones de toneladas. Si seguimos así, en el año 2050 vamos a tener 12 mil millones de toneladas de plástico botado, un monto equivalente al peso de un auto por persona”.
Si crees que el plástico es un problema ahora, prepárate, porque la situación solo va a empeorar. Estamos produciendo más plástico que nunca, a pesar de que no hemos resulto el problema de qué hacer con todo lo que producimos. ¿Para qué elaboramos tanto plástico? Para los envases, que son responsable por un 42% de la producción y un 54% del plástico que botamos.
En conclusión: el plástico es un demonio.
Esta gráfica muestra el ciclo de vida de todo el plástico que la humanidad ha producido. Desde 1950 hemos producido 8.300 millones de toneladas de plástico y la mitad de ese monto lo produjimos en los últimos 13 años. Del total, 2.600 millones están siendo utilizadas y solo unas 600 millones de toneladas han sido recicladas. Ahora, es importante entender que el plástico reciclado se puede sustituir por la producción de nuevo plástico y así reducir la producción total pero igual es plástico existente.
Cuando su existencia es un problema, el reciclaje ayuda a disminuirlo pero no lo resuelve. Como puedes ver en el gráfico, una porción de ese plástico reciclado igual terminó siendo descartado. Pero existe una solución final: la incineración. Puede reducir el volumen de los desechos hasta un 90% pero emite algunos gases tóxicos. Aún así, es la mejor opción que tenemos. Sin embargo, es caro y complejo y nadie quiere respirar ese aire contaminado. Por lo tanto, descartamos el plástico: casi 5.000 millones de toneladas de plástico están en algún parte del planeta.
Para resumir: del total que hemos botado, un 10% ha sido reciclado, un 13% incinerado y el resto, un 77%, en un vertedero o en la naturaleza.
Si proyectamos esta tendencia hacia el futuro, vemos que solo se va a empeorar. Debajo tenemos las estadísticas de 2015: ese año produjimos 407 millones de toneladas de plástico y botamos 302 millones de toneladas. Si seguimos así, en el año 2050 vamos a tener 12 mil millones de toneladas de plástico botado, un monto equivalente al peso de un auto por persona.
El plástico que está descansando algún lugar del mundo no es biodegradable. Va a estar con nosotros por cientos o incluso miles de años. No tenemos mucha información sobre los efectos a largo plazo, ya que el plástico es un material nuevo. Tiene solo 100 años de existencia, más o menos, y de uso generalizado un poco más de 60 años. Por eso, es foco de investigación científica y los peores efectos del plástico se ven en nuestros océanos.
Se estima que cada año, 5 a 13 millones de toneladas de plástico entran a los océanos del planeta. Los efectos en el medio ambiente que tiene este plástico son terribles. Esta ave marina vivió toda su vida comiendo del mar. Cuando el fotógrafo encontró su cadáver, descubrió la cantidad de plástico que tenía dentro de su estómago e intestinos y lo mas probable es que esa haya sido la razón por su muerte.
No solo las aves se ven afectadas sino que los delfines y las ballenas también. En 2015, encontraron el cadáver de una ballenas en la playa de una isla de Bretaña. Cuando llegaron los biólogos, hicieron una autopsia para determinar la causa de la muerte de la ballena. Al abrir el estómago del animal, descubrieron que tenía 4 kilogramos de bolsas de plástico que le habían impedido la digestión y determinaron que fue la causa de su fallecimiento. Este fenómeno es cada vez más común y solo empeorará.
El problema del plástico en los océanos no solo incluye los residuos grandes como bolsas o tapas sino también el plástico del tamaño de un milímetro. La mayoría del plástico que está flotando en el mar se ha descompuesto en piezas pequeñas. Cuando se escucha de una isla de plástico con las dimensiones de Texas, no quiere decir que haya millones de bolsas de plástico; la realidad es que el plástico es mucho más chico pero concentrado. La foto arriba de este párrafo es de una muestra del agua de estas zonas. Este plástico es mucho mas difícil de recoger y a la vez es mas fácil que entre a un animal pequeño. Como todos saben, los peces grandes comen los peces más pequeños y así tenemos toda una cadena alimenticia infectada con plástico. ¿Qué pasa cuando nosotros comemos pescado? Ingerimos este mismo plástico. Mientras las piezas grandes pueden afectar el estómago y los intestinos, el plástico al nivel bioquímico afecta el funcionamiento de nuestro sistema hormonal e incluso contribuye al desarrollo de cáncer.
Cierro con algo que me ha dejado mal desde que lo leí: si la humanidad sigue con el uso de plástico, en el año 2050 va a haber más plástico que peces en el mar.
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