Confieso que cuando tenía 12 tuve la fiebre amarilla: esa que te hacía consumir cualquier producto con la marca de agua de Pokémon, que te invitaba a decorar tu dormitorio con pokemonstruos y a convertir cualquier lugar en un espacio para la batalla, ya fuese con tu Game Boy o cartas de Pokémon TCG, aunque gracias a las hormonas, internet y algo de calle pude superar esa etapa y dejarla atrás.
A diferencia mía, algún buen fanático al parecer no superó esa etapa, y se aventuró realizando un trailer con personas reales de cómo sería una película de Pokémon, narrando una historia algo más “madura”, sobre cómo en el futuro la gente se opone a la violencia de los desafíos de monstruos, mientras la mafia se enriquece por las apuestas de los duelos. Obviamente el argumento no da ni para 5 minutos, pero el resultado es bastante gracioso.