Diversos especialistas e instituciones de la salud han manifestado que estas cumplen con un mayor porcentaje de filtración de aire, mientras que las de tela, en palabras de la doctora Leana Wen de la Universidad George Washington, “son poco más que decoraciones faciales”.

Ante la expansión de la variante Ómicron alrededor del mundo y el progresivo aumento de contagios en países como Chile y Estados Unidos, nuevamente surgen dudas respecto a qué mascarillas son más eficientes para prevenir una eventual contracción del Covid-19.

Según datos publicados por el Minsal, los nuevos contagios por esta variación pasaron de figurar con un 39.6% a alcanzar un 66% durante la semana del 2 al 8 de enero, periodo en el que la mutación superó por primera vez los casos confirmados de Delta, que pasaron de un 52.5% a un 25.9%.

Frente a este escenario, la académica de políticas y administración de la salud de la Universidad George Washington, la doctora Leana Wen, manifestó en una entrevista con CNN en español que “las mascarillas de tela son poco más que decoraciones faciales” y que “no hay lugar para ellas a la luz de Ómicron”

Según la especialista, para prevenir contagios es necesario utilizar “al menos una mascarilla quirúrgica de tres capas” y que, en caso de considerarlo necesario, también se puede usar una de tela encima de esa. 

¿Cuál de todas las ofertas que hay en el mercado se adecúa a tales exigencias? La doctora manifestó al citado medio que las KN95 o N95 son una opción viable para protegerse del virus, debido a que estas tienen materiales como las fibras de polipropileno que cumplen con la función de evitar que partículas minúsculas puedan entrar por la nariz o la boca. Junto con ello, también recalca que estas deben ajustarse correctamente para evitar que queden sueltas.

Esta semana los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos (CDC) compartieron un comunicado en el que se adhirieron a tales observaciones y manifestaron que estas son las más adecuadas para filtrar el aire y que son la opción de preferencia por los profesionales de la salud. Además, recalcaron que las vacunas también cumplen un rol clave en la prevención.

Según los resultados de un estudio publicado este mes por la revista académica Proceedings of the National Academy Sciences, mascarillas como la N95 pueden reducir 75 veces más que otras el riesgo de contraer el virus en el contacto directo con una persona contagiada.

Asimismo, la investigadora del centro LICTEX de la USACH, Karina Bravo, informó en una entrevista con la radio de dicha universidad que la eficiencia de filtración de la N95 puede lindar entre un 70% y un 99%, mientras que la de la KN95 puede variar entre 35% y  99%.