Las calles están repletas de publicidad. Pero pocos se fijan en ella porque parece que no estuviese ahí.

Da la impresión que no existe ningún esfuerzo en llamar la atención y captar las miradas, que sería el objetivo principal que tienen las marcas para llenar la ciudad con sus logos. Acá otra selección de lo que se puede llegar a hacer cuando la imaginación deja de ser standard: