Una pregunta metafísica incómoda, difícil, y absurda, pero alguien tenía que hacerla.
En estricto rigor son cinco los hermanos Piñera, pero acotaremos esta encuestra/test sicológico a los tres más mediáticos.
Sebastián
Ex Presidente. Empresario. Inversionista. Dueño de una de las fortunas más grandes del país, avaluada por Forbes en 3.700 millones de dólares. Un hombre de moral tan relativista, tan elástica que incluso ha sido capaz de cambiarse de equipo de fútbol, fue hincha de la Universidad Católica pero cuando vio una oportunidad de negocios en Colo-Colo se puso sin problemas la camiseta alba.
Cuando los tiempos lo necesitaron también incursionó por el oscuro camino del delito económico e incluso fue declarado como reo prófugo de la justicia por infringir la Ley de Bancos.
Según lo requieran los tiempos, Sebastián puede transitar por una vereda más demócrata cristiana o sin problemas por la “centro-derecha” que es el nombre que la derecha chilena usa para referirse a la “extrema-derecha”. Sebastián actualmente analiza la posibilidad de volver a presentarse a la presidencia.
Con respecto al tema del momento, el sistema de AFP, su opinión es bien directa: “La gente tiene que trabajar hasta más avanzada edad y ahorrar más”.
Un hombre dispuesto a todo. Pero a todo, por conseguir sus objetivos. Se le acusa de ser yeta también y sus chascarros son mundialmente famosos.
Miguel a.k.a. Negro
Bohemio. Muy-pero-muy-extremadamente bueno para la fiesta. Empresario también, pero del mundo nocturno, con todo lo que eso implica. De pasado hippie, asegura haber asistido al primer Woodstock y un presente más bien ligado al mundo de la farándula, Miguel es quizá quien alberga el mayor capital de “buena onda” entre los chilenos.
También ha tenido problemas con la ley. El 2009 chocó encontrándose bajo la influencia del alcohol y dejó herida a una mujer. Fue formalizado y condenado a cumplir servicios comunitarios que después no hizo. Pero resbaladizo como un jabón zafó. También fue acusado por su ex, Belén Hidalgo, de violencia física y verbal en el palacio presidencial de Cerro Castillo. Eso también quedó en nada, al igual que varios otros confusos incidentes de violencia y descontrol que facilmente pueden asociarse al exceso-y-o-falta-de sustancias.
Esta semana hizo noticia por su quizá de buen corazón, quizá populista, opinión sobre el sistema de pensiones que creó su hermano José. “Mi hermano vive en otro planeta“, dijo, “con venir a Chile a defender las AFP se mandó tremendo condoro”, agregó. Fue bien directo también al declarar que las AFP tenían que terminarse. Y aunque no profundizó en ni cómo ni qué sistema debiese crearse, se ganó los aplausos de la galería y por un rato todo el mundo olvidó el lado más oscuro del Negro Piñera.
El jugoso “simpático” de la fiesta.
José
El troll. Mientras está casi todo Chile de acuerdo en que algo hay que hacer para al menos mejorar el sistema privado de pensiones para los jubilados, quien fuera ministro de la dictadura de Pinochet apareció en público para decir que así como está es perfecto y los que alegan no entienden nada de nada. Su impactante aparición mediática tampoco estuvo libre de polémica. No le gustó la entrevista que le hicieron en El Informante, y como era grabada y no en vivo, traicionó el carácter de “exclusiva” que le había prometido al programa de TVN y se fue a sentar, minutos antes que saliera al aire el episodio, al noticiero de Megavisión a decir básicamente lo mismo.
El odioso.
ELIGE!!!!!!
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