Por una vereda, ediles -junto al Colegio Médico y algunos parlamentarios- exigen el decreto de cuarentena total en la Región Metropolitana y otras zonas del país. En la otra, desde La Moneda no descartan esta medida (aunque se muestran más bien reacios a ella), pero se han visto molestos y han criticado a algunos alcaldes que han anunciado estas medidas de forma autónoma.
Pasó ayer, por ejemplo, cuando Piñera tuvo una reunión improvisada con algunos alcaldes (Puente Alto, Estación Central, Padre Hurtado), a la cual habría ingresado con el ceño fruncido según presentes.
Sebastián les preguntó a los jefes comunales qué querían, y les explicó “por qué la cuarentena total inmediata no es viable”. Según testigos de esa instancia -la cual duró unos 20 minutos-, el mandatario argumentó que esto llevaría al país al colapso y desabastecimiento, y sostuvo que “se han tomado las medidas correctas en los tiempos oportunos”.
Finalmente el acuerdo del gobierno, anunciado en una conferencia de prensa por Mañalich, fue anunciar una cuarentena progresiva y en distintos niveles. Más tarde, Mañalich se refirió a las presiones que ha recibido el gobierno para endurecer las medidas por la pandemia: “Yo he hablado con muchas personas que claman por esta cuarentena total y no tienen la menor idea de lo que están pidiendo”, respondió.
Durante la conferencia, se puede divisar a Blumel murmurando con el alcalde de Puente Alto Codina, quien se retira molesto en medio de la conferencia.
56 ediles de todos los partidos, firmaron una carta en la que le exigían a Piñera “no esperar más” y decretar cuarentena total. La misiva estaba también dirigida al Congreso y a la esfera política en general.
El gobierno se ha mostrado incómodo ante las decisiones autónomas de algunos alcaldes, como cerrar colegios y centros comerciales, previo al debate de la cuarentena total. Joaquín Lavín y Rodolfo Carter son algunos de los que han actuado en esta linea, tensionando las relaciones entre alcaldes y oficialismo.