Haz el siguiente ejercicio. Te tomará solo un par de minutos.
Tiempo tienes. Silencio también, apuesto.
La situación con el asunto coronavirus no está nada de bien, lo sabes y lo sé yo también.
Estados Unidos se convirtió en el país con más contagiados en el mundo, superando a China, España e Italia. Moscú decretó confinamiento total en toda la ciudad (que tiene un poco menos que la población de Chile entera, allá viven 12 millones de personas).
Por acá las autoridades no parecieran estar del todo de acuerdo sobre cómo hacerle frente a la pandemia, Cathy Barriga, la alcaldesa de Maipú, la comuna más grande de Santiago y el ministro de Salud, Jaime Mañalich tildándose de mentirosos cruzadamente por televisión abierta es un ejemplo bastante consistente de eso.
Pero ya está. Vamos al ejercicio. Tómate unos segundos para mirar con detención la serie de carteles “S e p a r a d o s”. Está acá.
¿Qué te pasa cuando ves las banderas diseccionadas, desagregadas?
Las sensaciones que emergen son varias, diferentes. Algunas optimistas, algunas bien sombrías.
Por un lado, claro, está la idea que busca transmitir su creador Cristian Kemp, que es esta: “Separé los elementos de diseño de las banderas para ayudar a difundir el mensaje de distanciamiento social, mantenerse en la casa, que es la única forma que tienen las personas, y los países, para que no se siga propagando el coronavirus”.
Por otro lado, emerge una sensación de descalabro. Esa idea de que el mundo, tal como lo conocíamos cambió inexorablemente. Que algo se quebró, que esa idea de “seguridad” en la cual vivimos tranquilamente, no era más que una idea.
Si te quedas viendo las banderas así un rato, pasa eso, que te pones a pensar en distintos aspectos del momento histórico (e histérico) que estamos viviendo. Y eso, no hay otra forma de llamarle, que arte.
“Ha tenido distintas lecturas, eso es algo que me gusta”, explica Kemp. Agrega que a él mismo le sigue sugiriendo perspectivas distintas cuando las mira: “He estado pensando en lo contradictorio de todo esto. Porque si bien es clave el aislamiento social, esta pandemia debería estarse combatiendo de forma global y no cada país tratando de salvarse por las suyas. Hay gente que me ha comentado eso también, que los países en vez de desunirse debiesen unirse dejando de lado los colores y la política”.
Otro comentario, cuenta Kemp, que lo dejó pensando es uno que le mandó una persona de Houston: “Cada parte individual es ESENCIAL para el diseño completo (bandera), y como tal, nos separamos sólo por un tiempo con el propósito de mantener el diseño completo (bandera) juntos!”.
Y a ti ¿Qué sensaciones te genera?