Estamos en la mitad del año y si ese momento en una situación normal ya hace aparecer un desgaste y cansancio, en un año como el 2020 donde hemos pasado casi cuatro meses encerrados esas situaciones sin duda se ven acrecentadas.

Cuando esto comenzó, mucho se aconsejó respecto de cómo llevar una vida de cuarentena que fuera mentalmente sustentable.

Son consejos que manejas: tener una rutina de levantarse y acostarse, hacer un poco de deporte, mantener el contacto social con la familia y amistades vía Zoom, tener un espacio de trabajo ordenado y limpio, horarios fijos, etc.

Llegado a este momento, pese a quizá haber hecho caso a todo eso, puedes sentir cansancio y agobio. Y es normal.

Es por ello que nos contactamos con dos especialistas, las psicólogas clínicas Mónica Gabler y Cecilia Artiagas, ambas pertenecientes al Instituto de Psicoanálisis de Santiago, para que nos explicaran por qué nos sentimos como nos sentimos y qué podemos hacer para estar mejor.

Esta conversación está patrocinada por OXXO, quienes nos dejaron un par de interesantes sorpresas para después de tu terapia online.

¿Cuáles pueden ser los efectos mentales más notorios, y cuales los más subyacentes, de vivir encerrados?

Depende de las características individuales y de las condiciones del espacio físico y sociales en las que las personas se encuentren, pero en líneas generales, el aislamiento y la sobre exposición a la información generan incertidumbre, miedo y angustia.

Vivimos en un modelo económico y social que nos “aseguraba” una cierta predictibilidad del entorno, que fue derribada por el virus, sumiéndonos en la incertidumbre respecto de nuestra salud, trabajo y bienestar, dando cuenta de la fragilidad del ser humano.

Hemos visto en muchos casos que se están desencadenando conflictos internos que existían previamente, pero que permanecían inconscientes. Asimismo, hemos observado un aumento en los conflictos al interior de la familia o de la pareja, producto de la angustia y la dificultad en tramitarla y/o la pérdida de los espacios de independencia.

Hay, además, una pérdida de los límites y de la temporalidad de las rutinas previas a la pandemia, y eso genera stress y agobio.

Al principio de la pandemia se daban ciertos tips para un trabajo en casa saludable ¿Cuáles de esas cosas creen que hay que mantener, cuales incorporar, o con qué cosas ser más flexible quizá?

Si bien es cierto que siempre es recomendable tener una rutina estructurada que considere espacios de sueño, descanso y movimiento físico, así como también una alimentación saludable, la mejor receta para pasar la pandemia de una manera más “saludable” es tener consciencia respecto del impacto subjetivo y objetivo que esta situación ha tenido en nosotros y en nuestra dinámica familiar.

Estamos viviendo algo único en nuestra historia, e inevitablemente nos va a conectar en algún momento con la incertidumbre y la angustia. Así mismo, desde esta consciencia, es importante pedir ayuda si hay un cuadro de angustia o ansiedad muy pronunciado.

Lo importante es que la organización de la rutina diaria sea en relación con la realidad de cada sujeto y de su familia, manteniéndose conectado con el presente, viviendo en función de las posibilidades que este otorga. En otras palabras, no intentemos protocolorizar la vivencia de la pandemia.

¿Qué válvulas de escape es importante permitirse para mantener a raya la ansiedad?

Es bastante subjetivo, pero no hay que olvidarse de que estamos en una situación de crisis sin precedentes. Es importante comprender que una parte del stress está aparejada inevitablemente a la situación de confinamiento y que otra, también puede estarlo a la sobre exigencia a y la falta de espacios de autocuidado o “válvulas de escape”.

Las válvulas de escape se deben relacionar con lo placentero y que genere estados de calma para cada persona en lo particular -ojo no de adormecimiento- como el consumo de alcohol en exceso.

Por ejemplo, hay algunos que disfrutan el deporte, otros el bordado, y otros la cocina.

¿Qué tan importante mantenerse físicamente activo?

La actividad física siempre es importante, tanto en términos físicos como mentales, todas las investigaciones así lo demuestran.

En este contexto, la actividad física puede constituirse en un quiebre de la rutina, poner un límite respecto de la actividad anterior, es un espacio fuera del trabajo y, por lo tanto, en algo que también aporta al sostén psíquico.

Por último, leí un tuiteo que decía “pasamos de trabajar en la casa a vivir en el trabajo” ¿Qué es lo más importante a la hora de mantener ambos universos separados?

Dentro de las posibilidades de cada persona y familia, mantener separados los espacios para trabajar y para las actividades personales, de manera estable. También es importante establecer horarios de descanso dentro de la jornada laboral para evitar el cansancio excesivo, tener horarios de trabajo y en lo posible, levantarse y vestirse para trabajar.

 

Después de esta conversación yo al menos me siento bastante más aliviado ¿Y tu?

Mal que mal, no todos los días se tiene una sesión de psicoanálisis gratis con dos secas como Mónica Gabler y Cecilia Artiagas.

Se sabe que abrir así el corazón abre también el apetito bastante.

Como esta conversación estuvo patrocinada por nuestros amigos de OXXO, aprovechamos de compartir también increíbles opciones para que puedas darte un gustito con su genial servicio de delivery. Porque tu y yo sabemos que te lo mereces.

Mira.

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