Analizamos los acontecimientos más polémicos que dejó la PSU 2017.

Doble puntaje nacional sin gratuidad

Con el correr del día, nuevos casos y curiosidades sobre los resultados que entregó la última versión de la PSU se han hecho presentes y en consecuencia, las reacciones en redes sociales de los mismos usuarios que se han mostrado indignados por ciertas situaciones.

Una de ellas corresponde a las circunstancias en las que Carolina Oyarzún ingresará a la universidad en marzo del próximo año: obtuvo doble puntaje nacional, pero no puede acceder a la gratuidad por su nivel socioeconómico considerado alto y que no corresponde al 60% más pobre cubierto con este beneficio.

Oyarzún, que egresó del Colegio Marista de San Fernando en la Región de O’Higgins, terminó el periodo de enseñanza media con promedio 6,9 y espera estudiar medicina según comentó a Radio Bío Bío el día de hoy.

“Siento que debería ser para todos, porque que sea solamente para la gente de menos recursos también es una forma de discriminar a los que tienen dinero” señaló la estudiante respecto a si situación.

Carolina fue notificada el día domingo acerca de su doble puntaje nacional en matemáticas y ciencias. La estudiante asegura que todavía no sabe en qué universidad estudiará medicina, pero que sin duda será en Santiago gracias a la calidad de los planteles en la ciudad.

Actualmente, para acceder a la gratuidad se debe completar el Formulario Único de Acreditación Socioeconómica (Fuas) para acreditar el nivel socioeconómico del postulante y pasar a la preselección.

Los alumnos de colegios particulares son rechazados en esta postulación ya que no se encuentran dentro del 60% más vulnerable beneficiado con la moción, pese a tener un buen rendimiento académico como sucede en el caso de Carolina Oyarzún.

El día de hoy se informó que dentro de los casi 500 mil postulantes a la gratuidad, más de 200 mil fueron beneficiados.

El costo de un buen puntaje  

La PSU actúa como una retroalimentación de lo que pagaste en el colegio. Es así de simple. Mientras más cara sea la mensualidad, mayor será tu puntaje. Los liceos emblemáticos logran diversos puntajes nacionales cada año, pero son una excepción a la regla que no logra equiparar las cifras entre alumnos que estudiaron en la educación pública con aquellos que estudiaron en establecimientos privados.

Los colegios que obtienen mejores resultados en la PSU se encuentran principalmente en Santiago y tienen mensualidades que son incluso, mucho más caras que una carrera que de por sí tiene un arancel bastante alto (como odontología o enfermería).

En el caso de The Grange School por ejemplo, la cuota de inscripción es de casi 5 millones de pesos y el arancel anual de 6 millones; Cambridge College, que registra el mejor promedio nacional en la PSU con una media de 714 puntos, cuesta 2 millones de pesos al año siendo uno de los más “baratos” de los colegios que concentran la mejor ponderación en puntajes a nivel país.

Suponemos que con esa mensualidad, lo lógico es preparar durante 4 años a los alumnos de forma exhaustiva con la única finalidad de dar una prueba de respuestas múltiples que tiene el poder de volver loco a un país entero. Además, cuando revisamos el ranking de estos establecimientos y sus mensualidades, no dejamos de sorprendernos por lo caro que cuestan las bendiciones adolescentes.

Exclusión sostenida

El 30% de los alumnos  que rindieron la PSU este año no obtuvo el puntaje necesario para postular a una carrera universitaria o técnica. En lugar de hacer un análisis sobre las falencias de nuestro sistema educacional escolar –donde se necesitan reformas de carácter urgente para nivelar los conocimientos básicos de los alumnos-, las redes sociales se plagan de comentarios que llaman a miles de jóvenes como “flojos que no se esforzaron lo suficiente”.

Pero la situación es preocupante ya que este 30% representa a una mayoría que obtuvo menos de 450 puntos en la prueba; el segundo grupo, compuesto del 19% de alumnos, se encuentra en el segundo lugar logrando desde 450 puntos hasta 499.

Tan solo el 5% de todo el universo estudiantil que rindió la PSU obtuvo más de 650 puntos. Y menos del 0,6 obtuvo resultados por sobre los 750 puntos.

Profesor que sacó puntaje nacional reventó la prueba

Juan Herrera, no el personaje de Los 80, sino un profesor de matemáticas de un preuniversitario de Osorno, se metió como infiltrado a hacer la PSU este año. No por estar sufriendo una crisis profesional y estar planeando estudiar otra cosas. No no no. Lo hizo justamente de motivado con su trabajo. De comprometido. Quería conocer cómo era la prueba que rendían los alumnos a los que preparaban. Y le fue bien. Sacó 850 puntos. Pero su diagnóstico fue implacable: “La prueba es muy técnica, y los alumnos de cuarto medio no son formados para ello, sino para el almacenamiento de contenido”. Además dijo que la forma de evaluación era “cruel” pues castigaba hasta el más mínimo error. Lee todo su testimonio acá.