“Raw” cuenta la historia de una joven que forzada al vegetarianismo y a estudiar veterinaria por sus padres se rebela de la forma más sangrienta y desenfrenada posible.

Raw

*por Fernando Delgado

El debut en el largometraje de la francesa Julia Ducournau destaca por su carácter abrumador, imponiéndose al espectador sin piedad. Sin embargo “Raw” está lejos de provocar desmayos y vómitos como anunciaba la siempre sospechosa mitología marketera luego de su estreno en Cannes y Sitges el año pasado.

Lo concreto es que sí da mucha angustia su prosa visual, una donde la presión social, la corrupción moral y la agresividad de los pares resultan ser las mismas en una provincia europea, americana o latina. Ahí está el logro de “Raw”, reconocer el asco universal, enlazarlo y servirlo como un coq au vin en flamante descomposición.

Justine (Garance Marillier), ingresa a la universidad para ser veterinaria y así cumplir con el destino escrito por sus padres; unos vegetarianos fundamentalistas que auguran un mar de desgracias con sus dogmas alimenticios. En el campus Justine se encuentra con su hermana mayor; Alexia (Ella Rumpf) con quien el vínculo consanguíneo es tenso y mutará hacia la perversión y la violencia desatada con el correr de los días. Siendo el material de combustión de las hermanas la figura de Adrien (Rabah Nait Oufella), roommate y objeto de deseo en primera instancia de Justine, y posteriormente de Alexia.

Adrien es gay, suple el lugar asignado históricamente a la compañera de cuarto y posee un magnetismo sexual capaz de atraerlos a todos y a todas. Un incidente durante una odiosa sesión de mechoneo detona el hambre caníbal en Justine. Carne blanca, carne roja, carne magra. Humana y animal, toda proteína muscular se vuelve apetitosa para la voracidad que carcome a la adolescente, porque claro, a los dieciséis se quiere todo y nada y todo de nuevo, con la misma visceralidad, con las mismas ansias. Sin importar cuantos muertos queden en el camino. Eres tú y nadie más. Porque considerando el aire hostil y viciado de los pasillos de esa facultad, Justine está en todo su derecho de responder a mordiscos frente al mundo.

“Raw” funciona como el “Holocausto Caníbal” (1980) de la generación Z, es un bestiario sucio, misterioso y sexy dueño de un relato que dialoga en público acerca de secretos íntimos, sexualidad en llamas, matonaje en las gradas, fiestas descontroladas y otros demonios.

Después del horror, del coming of age y del drama familiar, queda la muda de una piel necrosada, el mismo tejido de una metamorfosis compartida entre el cine de David Cronenberg y el de Sofía Coppola. O en este caso, y en la voz de su directora, un cine de deformidades y mujeres acorraladas por el miedo y las luchas de poder en la era de la posverdad.

*”Raw” no tiene fecha definida de estreno en Chile, pero puedes descargarla vía torrent

https://www.youtube.com/watch?v=GJAtJXtbpEg