Porque está en Netflix, pero de verdad vale la pena disfrutarla en el cine.
https://www.youtube.com/watch?v=ZSI2VLwPFWw
Desde lo estrictamente doméstico hasta lo cinematográfico, lo de Alfonso Cuarón (Gravedad, Y tú mamá también) es puro corazón y memoria y contemplación. A contracorriente de las pautas actuales, movidas por la urgencia de los plot twist y la ansiedad de los spoilers.
Son imágenes enhebradas con suma paciencia. Con la cadencia apropiada de quien se sienta a escribir una confesional carta de amor. Y para apreciar eso, es mejor auto configurarse en modo avión durante un poco más de dos horas.
La casa de la familia está en la Colonia Roma, en la Ciudad de México de 1970, mucho antes de asomarse la gentrificación vivida por ese barrio, hoy un cotizado polo de operaciones hipster. Ahí vive puertas adentro Cleo (Yalitza Aparicio, merecedora de un índex aparte de este texto), la cándida sirvienta escobilla y enjuaga el piso del garaje haciendo fricción antes de la llegada del patrón; el señor Antonio (Fernando Grediaga), de profesión doctor, montado en un lustroso Ford Galaxie, el mismo que intentará aparcar una y otra vez con precisión entre el angosto pasaje.
Pero los hombres importan poco. Deciden marginarse por cuenta propia y responder con violencia a mujeres y niños.
Es una narrativa de detalles pulidos hasta hacer reflectar el pasado colectivo. Porque Roma, -más allá del link primermundista con el título-, es entrañablemente latinoamericana. Y si alguna vez mira hacia Italia, es únicamente para confesar su admiración por el neorrealismo de allá. Un neorrealismo mixteca en este caso. Expuesto en viñetas. Perfectamente pulcro y planeado por su director con el afán de recuperar piezas únicas entre sus recuerdos fundadores.
Cleo y la señora Sofía (Marina de Tavira), su patrona, recorren juntas y por separado diferentes hitos urbanos de la CDMX y también de las afueras; con retratos de posadas y ranchos de descanso, donde Cuarón es el cartógrafo que traza los movimientos espásticos de sus habitantes, enfrentados en la masacre del jueves de Corpus Christi. Un perfecto Turistik visual filmado en un glorioso digital de 65mm.
La escala humana y sus entretelas de susurros y llantos entre la cocina y los dormitorios, nunca se vieron mejor.
Los niños y la ciudad resienten la ansiedad y la neurosis de los adultos. Y Cleo asiste a todo como una testigo muda. Su palabra no vale, pero si su fuerza de trabajo. La señora Sofía sabe cuidarla, pero no se disculpa ni intenta remediarlo cuando comete algún exabrupto con ella.
Cleo y Adela (Nancy García), la otra empleada, condicionada a funciones de aseo y cocina. Están sometidas al prejuicio de raza y clase. Pero ambas cargan con ese desprecio pasivo-agresivo sin cuestionarlo. Y no porque Cuarón quiera hacer las paces tinturando de amarillo los defectos de su sector. No hay odio ni cuestionamientos, porque ni Cleo ni Adela alcanzan a dimensionar la realidad de los atropellos del día a día. Así de precario.
Es todo un andamiaje perpetrado para funcionar inamovible hasta hoy. Los hijos de las clases dirigentes siendo cuidados por el personal de servicio. Relaciones donde inevitablemente convergen los afectos prestados. Son madres, padres e hijos en arriendo. O sirvientas, jardineros y choferes acurrucando a los herederos de una clase a la cual tendrán que rendir cuentas a futuro.
Todos quieren a Cleo, así se lo hacen saber. Luego de una acción determinante su permanencia en esa casa ha quedado sellada. A todos les cambiará la vida, menos a Cleo. Alguien tiene que lavar la ropa de los niños y volver a comprometerse con vidas ajenas, menos con la suya.
En la injusticia puede haber belleza (por muy trillado que suene). Pero se puede filmar eso sin pecar de cursi.
Así de sublime es Roma.
Puedes verla en Netflix, pero es 100% más recomendable vivirla en el cine.
Acá las salas donde la encuentras:
Cineteca Nacional (Centro Cultural La Moneda)
17 al 30 de diciembre: 20.00 horas
Sábado 22 de diciembre: 20.30 hrs.
Domingo 23 de diciembre: 20.30 hrs.
Jueves 27 de diciembre: 20.45 hrs.
Sábado 29 de diciembre: 20.30 hrs.
Domingo 30 de diciembre: 20.30 hrs.