El ex mandatario de Bolivia se encontraba en un acto de campaña en Santa Cruz, cuando le sustrajeron el dispositivo. A pesar de los esfuerzos realizados, el celular aún no ha sido recuperado y existe un temor a que se filtren mensajes y documentos.
Una de las razones por las cuales el 2022 pudo contar con “Bebito Fiu Fiu” fue la filtración de conversaciones privadas entre el expresidente de Perú, Martín Vizcarra, y la excandidata al Parlamento Zully Pinchi. Ahora, es el oficialismo de Bolivia el que teme que se filtren mensajes y documentos privados y de tipo gubernamental.
Esto porque el pasado domingo 28 de agosto, el ex presidente Evo Morales sufrió el robo de su celular mientras se encontraba en el cierre de campaña de Rufino Correa, candidato a alcalde de La Guardia, Santa Cruz.
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Apenas reportó el hecho, la policía del lugar comenzó un operativo para recuperar el dispositivo. El despliegue consideró un rastreo calificado como “desesperado” por testigos, ya que se llamó a agentes que no se encontraban de turno y también se revisó a los asistentes que todavía se encontraban en el lugar.
El principal temor corresponde a que no se sabe si el celular puede ser vulnerado y aún no existe confirmación sobre si cuenta con clave de desbloqueo, menos algún índice de dónde se podría encontrar.
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