“Ninguno de los candidatos quiere hacer frente a la situación del Sename porque se tendrían que hacer cargo de la causas de muerte de todos estos niños, que son por negligencias médicas y falta de capital que exceden los recursos del sistema de salud pública. Enfrentar esta realidad significa destinar millones de dólares del presupuesto del PIB para el sistema de salud público y para eso, no hay voluntad política”, asegura el psiquiatra.

Mirando mi infancia con altura de miras y dejando de lado la exaltación desmesurada producida por la nostalgia, agradezco el hecho de que siempre me sentí seguro y protegido por el círculo que me rodeaba.

Quienes crecimos con este privilegio, tendemos a olvidar el hecho de que miles de niños no corren la misma suerte y que demasiados han muerto bajo la tuición del Estado por casos de negligencias de todo tipo indignas y que nadie pone sobre la mesa a la hora de elegir un candidato.

Casos como el de Lisette Villa de 11 años que murió por el actuar de personal poco calificado que no supo contener una de sus crisis, y el de miles de niños que fallecieron por ahorcamientos, muertes súbitas y negligencia, estremecieron a la opinión pública desde que se develaron las cifras de defunciones en hogares del SENAME en octubre de 2016.

Y aún teniendo esos números e historias ensordecedoras, el día de hoy la cámara baja rechazó el informe que acusaba de negligencia a la ministra de justicia Javiera Blanco. que se encontraba a cargo del servicio al momento de develarse los sucesos. Su impunidad  nos demuestra que la clase política siempre puede ser más baja al dejar que sus miembros protejan a sus colegas en lugar de los niños que fallecieron por su incompetencia.

La diputada del Partido Comunista, Camila Vallejo,  lloró en el parlamento pidiendo unidad a favor de la protección de estos niños. Sin embargo en esta oportunidad, se abstuvo de votar para este informe generando críticas por su clara actitud contraproducente.

¿Por qué hablar de menores que necesitan protección estatal se desglosa  en informes, cifras y estudios cuantitativos sin el menor ápice de empatía que corresponde?

¿Pero por qué los 11 mil niños que han muerto bajo la tutela del SENAME no son materia de discusión en los debates políticos de cara a las presidenciales?

El argumento más recurrente que la gente utiliza para justificar la falta de presencia de propuestas que mejoren la calidad de vida de miles de niños vulnerables en nuestro país, es que a los políticos no les interesan porque “los niños no votan”.

Pero según palabras del psiquiatra Rodrigo Paz, que trabajó buena parte de su carrera en el SENAME, las razones varían y responden a los cánones impuestos de una globalización que reniega del estado de bienestar que necesitamos con urgencia para proteger a los menores.

“Si los políticos que actualmente se postulan a la presidencia del país se refirieran al tema del SENAME quedarían mal parados por el poco compromiso tienen realmente con los menores” afirma.

En mayo de este año, Felipe Kast lanzó el eslogan “Los niños primero” donde garantizaba educación universal inicial y fortalecer la protección social de los niños. Sin embargo, no hubo mención a la delicada situación del centro de menores en esta propuesta de campaña.

“Ninguno de los candidatos quiere hacer frente a la situación del SENAME porque se tendrían que hacer cargo de la causas de muerte de todos estos niños, que son por negligencias médicas y falta de capital que exceden los recursos del sistema de salud pública. Enfrentar esta realidad significa destinar millones de dólares del presupuesto del PIB para el sistema de salud público y para eso, no hay voluntad política”, asegura

Tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Interamericano del Desarrollo  sostienen que las soluciones para cubrir las necesidades sociales y de salud de los menores en Sudamérica, tienen que ir de la mano con las políticas globales de privatización. Pero los privados tampoco pueden hacer frente a una problemática que incluye factores tan diversos y delicados como cubrir las necesidades psiquiátricas de un niño que ha sufrido abuso desde que tiene memoria.

Por otro lado, ¿por qué la prensa tampoco se ha pronunciado frente a los políticos cuando el contexto lo amerita?

“Desgraciadamente en el periodismo, los grandes conglomerados de noticias no quieren poner en boga el fracaso que ha sido esta institución porque significa reconocer que no respondemos a los estándares de desarrollo a los que queremos pertenecer. La globalización no tiene espacio para los más débiles” agrega el especialista.

Paz tampoco cree que los ciudadanos seamos indolentes frente a esta situación afirmando que “Si miras las encuestas de aprobación del último año, verás que ambos ministros de justicia han sido los peor evaluados y coincide con lo ocurrido en el SENAME. A la gente le importa el tema, pero hablar de ello significa reconocer que le fallamos a los menores como país”.

El Estado decidió reemplazar el Servicio Nacional de Menores con la creación de dos entidades: el servicio de protección de los derechos de la niñez y el servicio de responsabilidad adolescente para los infractores de la ley. Sin embargo, no se conferenció suma urgencia al proyecto dentro del parlamento, por lo que muchos niños seguirán en manos de un Estado ineficiente que insiste en hacerlos invisibles.