La cantante española de 24 años tiene a todos vuelto locos porque canta de eso que nos llega al alma.

Desde el debut de Mala Rodríguez que una cantante española hacía tanto eco en Latinoamérica y otras parte del mundo. No sabemos si es su porte de modelo, su voz aflamencá o sus colaboraciones con reggaetoneros, pero ya no hay vuelta atrás: nos enamoramos de la Rosalía.

La chica tiene 24 años y aún ni siquiera tiene un álbum debut, que lo ha tenido cocinando por años, por sus videos tienen millones de visitas en YouTube. La catalana decidió desde pequeña que lo suyo era la música, aunque en su familia nadie se dedicara a ello, y en la calle descubrió el flamenco. “Fue como un flechazo. Me apasionó tanto que empecé a escuchar a Camarón en casa y a buscar más cosas de flamenco. Luego me di cuenta de su complejidad y quise empezar a estudiarlo. Busqué a un maestro y, a los 16, empecé a trabajar con él”, dijo a Tentaciones de El País.

Es que en su voz y en sus letras hay algo quebrado, imperfecto, que te hacen ponerle atención. Para Rosalía, lo más importante es reivindicar la emoción como un elemento primario de la música, y no le teme a cantar sobre la vida, la muerte, los celos, el amor, el desamor. Su primer disco, de 2017, se basó en el concepto de incluir a la muerte como parte de la vida, titulado “Los ángeles”, y la puso en el radar de medios españoles e internacionales.

Y cuando ya era un nombre conocido por una colaboración con C. Tangana, Rosalía Vila (su nombre real) volvió a cantar con un reggaetonero, esta vez J. Balvin. Los hispanohablantes alucinaron con la canción que hace alusión a la fugacidad de nuestras relaciones personales y las formas en que el amor nos hace sobrexponernos en redes sociales. Con mucha razón, “Brillo” se transformó en uno de los himnos del 2018 en los tiempos de Instagram.

“En Los Ángeles, mi primer disco, quise respetar al máximo la tradición flamenca, pero ahora quería acercarme a lo que más me gusta del pop: que es inclusivo y accesible. Quiero dialogar con otros estilos y que esa música que llevo dentro, el flamenco, triunfe fuera de España. Mi ilusión es aportar al mainstream y que me escuche mucha gente, no que me digan que hago música de esa que llaman de calidad. No quiero cantar para molar con mis amigos”, explicó a El Mundo.

Ahora, Rosalía está dedicada a promocionar su segundo disco pronto a lanzarse con dos videos, producidos por CANADÁ, que son visualmente cautivantes. Rosalía es el centro y protagonista, y eso nos encanta. “Malamante”, lanzada a finales de mayo, y “Pienso en tu mirá” son los primeros cortes de su próximo disco “El mal querer”, producidos por ella y El Guincho. Llena de palmas y bases electrónicas, Rosalía reversiona el flamenco en sus propios términos en canciones realmente originales. No le importa en lo absoluto esas críticas puristas de que el ser cantaora es exclusivo de los andaluces, de los gitanos; lo que Rosalía hace es llevarlo al público que ya lo olvidó.