Sanar un resfrío hasta ahora era tarea de chamanes y curanderos, pues lo único que nos quedaba era disminuir sus síntomas como fiebre y malestar general. Todo eso podría quedar en el paso porque de ahora en adelante gracias al Baloxavir Marboxil, desarrollado por las farmacéuticas Shionogi y Roche en Japón, el resfrío común podría sanarse en tan solo 24 horas.
Mientras en Sudamérica rompemos records de temperatura por calor, en España se enfrentaban a un temporal que azotó a más de 30 provincias y a una epidemia de gripe que desde Octubre hasta ahora ha generado casi 90 muertes.
Baloxavir marboxil, el santo grial
Puede que lo tomemos a la ligera, pero la influenza mata anualmente a más medio millón de personas todos los años, 250 mil más que el ébola, pero estos números podrían ser cosa del pasado gracias a la ciencia.
Resulta que la farmacéutica Shionogi en conjunto con la compañía suiza Roche acaba de presentar Baloxavir marboxil, medicamento capaz de curar la gripe tipo A y B, .
Baloxavir marboxil ha pasado la fase de ensayo clínico III de manera exitosa, fase que permitía determinar su eficacia en relación a un placebo u oseltamivir, más conocido como Tamiflu. La clave de su funcionamiento es la inhibición de la enzima que requiere el virus para replicarse al interior de la célula donde se aloja, sin olvidar que requiere solamente una dosis para actuar, a diferencia del Tamiflu cuyo tratamiento requiere de más de 48 horas, con bastantes efectos secundarios.
De acuerdo a Wall Street Journal, la FDA podría dar una respuesta a la solicitud para comercializar el medicamento durante el 2019.
Luz UV para combatir epidemias
Como si el medicamento de Shionogi no fuese suficiente, de acuerdo a un estudio nuevo de la Universidad de Columbia, la radiación ultravioleta lejana C (luz UVC), que afortunadamente no ha mostrado efectos nocivos para el ser humano como si lo tienen la luz UV clásica, podría utilizarse en espacios públicos cerrados para eliminar el virus, especialmente transporte público, escuelas u hospitales.
“a diferencia de las vacunas antigripales, la UVC lejana podría ser efectiva contra todos los microbios transportados por el aire, incluso las cepas emergentes”.
David J. Brenner, autor del estudio y director del Centro de Investigación Radiológica de Columbia afirmó a través de un comunicado que “Si nuestros resultados se confirman en otros entornos, se deduce que el uso de luz indirecta de bajo nivel UVC en lugares públicos sería un método seguro y eficiente para limitar la transmisión y propagación de enfermedades microbianas transmitidas por el aire, como la gripe o la tuberculosis” y agregó que “a diferencia de las vacunas antigripales, la UVC lejana podría ser efectiva contra todos los microbios transportados por el aire, incluso las cepas emergentes”.
Hasta ahora eran conocidos los efectos de la luz UV para esterilizar equipo quirúrgico, pero también era un peligro par a las personas pues podría provocar cataratas y cáncer a la piel. La luz UVC también puede destruir los enlaces moleculares que unen el adn de los virus y bacterias, pero a diferencia de la UV convencional, no puede penetrar la capa exterior de células muertas de la piel humana o la capa de lágrimas en el ojo así que no tiene contraindicaciones.
Con todo eso por delante, nos queda pensar que para nuestros hijos el resfrío no será más que un mito, o una enfermedad francamente minúscula.