Parte del por qué matamos Weekend Never Dies, era porque cuando tomábamos fotos de carretes, era imposible, por temas de formato, hacer un review. Fue así entonces como tuvimos la brillante idea de fusionarlo con Pousta y ahorrarnos tiempo y dinero en hosting y tonteras.
Pues bueno, como hasta hoy día miércoles, 4 días después del festival ya muchos reviews han leído, unos pasados a Fuguet, otros súper light y otros tan densos y mala leche que da risa. Es por eso que no encontramos nada mejor que hacer el review de ciertas opinioes de review, porque en serio, ¿a quién diablos le importa la opinión de los bloggers?.
Todo esto, debe partir con un agradecimiento a la gente de Foster, que fueron quienes nos invitaron al show, y a su corner, donde nos trataron como reyes con tragos de todo tipo, algo sumamente necesario si es que vas con ganas de carrete, por que claro, quizás el primer problema de muchos bloggers, es no interpretar fauna como tal, un carrete.
Aquí vamos.
1. La gente
Este es el primer punto importante, y nos encanta el purismo del blogger o el periodista nacional, que siempre debe dejar un apartado para “describir” el ambiente social y económico de todas las fiestas de Fauna. Nos parece importante, porque ese mismo gesto es el que desglosa súper bien la idiosincracia nacional, llena de gente preocupada de mil webadas, antes de pasarlo bien o cachar las bandas.
A mi personalmente me encanta y disfruto el show y la puesta en escena que hace la gente con su propuesta de ropa. Desde la gente que estuvo preocupada por la pinta desde el Lunes, hasta la que literalmente dio la vida para parecer la más original. Esto me encanta, porque es una de las cosas que más le falta a Chile; gente imaginativa y con ganas de proyectar su individualidad (si, esa onda). Si a ti no te importa, bien por ti, pero al menos no salgas pelando la risa que te dió el pendejo de pelo azul, si tú a su edad hacías lo mismo con tus dickies y zapatillitas adidas.
2. El carrete
Bueno, retomemos.
Fauna, en todas sus versiones, ediciones y formato, es un carrete. Una versión extended de la visita al bar con bandas locales tocando toda la noche, y esa es la gracia. Como tal, el crítico nacional que discute “el poco interés del público con la banda”, es una falacia, puesto que salvo los headliners, muchas veces el escenario está pensado para mostrar, más que para que se llene de fanáticos.
¿Lo bueno?. Siempre podrás acercarte a unos pocos metros del artista sin tener que pagar entra ultragoldencirclevip –que es el triste legado de los mierditas de U2 y sus conciertos– si es que eres un verdadero fan, y eso se agradece. Por el contrario, si lo que quieres es “conocer bandas como en un carrete de bar”, este “bar gigantesco” es perfecto para ti.
3. Las fotos
Las fotos de pousta siempre han sido, son y serán de carretes, porque no tenemos cámara, fotógrafos ni habilidades, para hacer fotos de conciertos. Así de simple, punto. Al troll que le moleste, lo invitamos a que se vaya a la mierda, a leer y ver lo que se le plazca. En mi casa no me trollea nadie.
Punto aparte es que nuestra cámara está agonizando, pero eso es algo que resolveremos más adelantes. Lo bueno es que “se cacha” que todos lo pasaron bien.
4. La cantidad de gente
Hubo más que en la primera, de eso no cabe duda, pero considero que era la cifra perfecta para no tener que bancarse largas filas en nada o que la gente no se asesinara por ver ciertos shows. Además por la ausencia de headliners de la talla de Pulp como el año pasado, era previsible que este año asistiera menos gente.
5. Las bandas.
Llegamos justo a la hora de Bomba Estéreo, que a pesar de ser el comodín nacional, dejaron el pitazo, sobre todo con su single que de seguro no conocías llamado Fuego. Con Bomba Estéreo todo es sobre bailar hasta abajo, sudar profundo y olvidarse. El M, X y abecedario completo se pasean de mano en mano con gente, que no suelta su botella de cachantún.
Más tarde Solange nos mostró que el gen Knowles es de temer cuando se trata de mover las caderas a través de un show totalmente sólida, aunque quizás demasiado empaquetado. A pesar de que todo el mundo se aseguró un puesto cerca del escenario, nadie más que el público homohipster logró corear y vibrar con las canciones.
Alex y Daniel, Javiera Mena y Devendra podrían haber sido un festival aparte. Todos juntos y aunque Javiera es quien peor canta de estas cuatro personas, es quien más cojones tiene sobre el escenario, pues no hablamos de “musiquita” como con el rest
Los bunkers son súper ¿?, con un legado musical súper ¿?, y toda una propuesta musical súper ¿?…o no, mejor dicho barata.
Paso
Spiritualized es de esas bandas que jamás he pescado, pero mis amigos estaban allí, en primera y tercera fila. Aparentemente había mucha droga moderna y poca weed en un ambiente que lo requería. ¿?.
M.I.A nos visitó en su mejor momento, y eso se notaba.
Un escenario que rememoraba las mejores gráficas de Kenzo, Toiler Paper y similares nos decían que esto se venía en grande. La intro de sus conciertos The Message/ The World son el mejor preludio para su hiperquinética Bring the Noize, aunque mi siguiente highlight personal, no fue sino hasta Exodus, donde samplea a Weeknd. Entre medio eso si los singles Y.A.L.A, Sunflowers y Galang hacían bailar a un público, que como era de esperar, se entregaría en cuerpo y alma al momento de sonar Paper Planes y nuestra favorita, Bad Girls.
6. Por último..
Súper bien primavera Fauna, ojalá no se muera nunca, ojalá este año hayan podido “recortar algo” para que se conviertan definitivamente en tradición primaveral en cuanto a festivales. Súper mal los trolls, los haters y la gente que se cree pulenta en internet por hacerse los “súper críticos” . Súper mal los bloggers, pero sobre todo los periodistas (o no, los periodistas bloggers, esos son lo peor) deberían dejar de jurarse la raja y salir a pasarlo bien. Con eso, la gente después lee y le dan ganas de salir, y no quedarse podrida en twitter hablando webadas.
Ap, y esto no es una “apología de primavera fauna”, después de todo Pía Sotomayor, la “chica ruda” de fauna, nos cortó hace un tiempo por una webada, y de hecho ni nos invitó, pero aún así siendo objetivos, hace bien que en país pasen cosas, hace bien ir a tokatas que no tengan tanto olor a peo de vez en cuando.
(La foto de portada es del seco de Claudio Robles)
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