Después de lo vivido el 9 de agosto pasado, puedo decir que tengo unos cuantos checklists de vida marcados en mi lista. Lo que ocurre es que no todos los días armas una fiesta en el metro, menos aún en dos estaciones del mismo, con vagones incluidos.
Al final de la jornada, un show privado de los neoyorkinos de friends esperaba a todos los asistentes, quienes gracias al carisma y buena onda de su vocalista, lograron mantenerse a flote, pues comparado con toda la experiencia, no había banda que pudiese tocar a esas alturas que pudiese mantener la vara igual de alta.
A continuación las fotos oficiales del evento.