Al llegar, la fila eterna ya estaba armada, todos preguntando a los guardias por listas, entradas ganadas, invitaciones,  prensa, etc… apurando la causa. Tuvimos que esperar un poco y la cosa comenzó a funcionar. Entramos a Club Chocolate entre los fanáticos con carteles y pancartas con frases como “FUCK US Bert” y apurándose por llegar lo más cercano a la baranda de contención, mucho adolescente, nos llamó la atención ver a tanto emo-core junto, pensábamos que ya no quedaban, y nos hicieron recordar la escena de antaño, días en los que las carteleras tenían hardcore en las opciones y sentimos nostalgia, recordamos a Saosin “Seven Years” o , Finch “Three Simple Words”,  Silverstein “Heroine”, bandas y temas que tuvieron su momento fuerte y todo lo que nos rodeaba nos hizo anhelar un Santiago post – hardcore.

Cuando aun no estaba todo el mundo adentro, abrió la noche RIBO, banda chilena que teloneó a The Used alrededor de media hora, despidiéndose con una lluvia de discos para el público que los recibieron felices.

Fotografía por Ignacio Gálvez

 

Unos minutos de vacío en el escenario, todos chiflando y gritando por The Used, cuando comenzaron a aparecer técnicos y tramoyas armando el escenario para la banda. Tremendos gritos con la aparición de Quinn (guitarrista) con su cabeza envuelta al estilo cambucho con una bandera Chilena, pero cuando Bert (líder y vocalista) hizo su entrada, realmente se prendió la noche.

Alrededor de 400 personas levantaron los brazos para recibir al clásico Bert, con sus gestos de siempre, cantando Put Me Out, single del disco que representa el tour  Vulnerable. Nos sorprendió ver el nivel de fanatismo de quienes parecían saberse la letra entera de una canción que solo lleva meses sonando, sentimos algo parecido a lo que fue The Used el año 2007 y confirmamos que la banda tiene un público fiel.

El saludo fue emocionante, existe la duda de si es que todas las bandas mienten al momento de decir que le tienen especial cariño al público chileno, o si realmente es un buen público, pero en este caso la cosa funcionó perfecto, la banda parecía realmente entretenida lanzando botellas de agua, escupos (que fueron recibidos con agradecimientos a gritos, en serio) y haciendo preguntas como “¿todos ustedes hablan inglés?” a lo que el público respondió unánime “YEEEEESSSS” luego de que Bert explicara que su español era bastante malo, confirmándolo con  “Mi nombre es Roberto,  Roberto es muy bonita”.

Gracias The Used por no quitarnos las infaltables, “Buried My Self Alive” , “Blue & Yellow”, “The Taste of Ink”  ,  “All That i´ve Got” ,  sonaron increíbles, con un público vuelto loco que lanzaba sostenes, gafas y papeles al escenario y en cada pausa gritaba por “On my Own” hasta que Bert aclaró “En vez de hacer exactamente lo que ustedes quieren que haga, haré lo que yo quiera hacer” pidiendo acción para un “Blood in My Hands” que dejó la escoba, se armó un Mosh violento, donde volaban los combos y los empujones entre hombres vueltos mono. Finalmente el público consiguió lo que quería,  Bert y Quinn tocaron “On My Own”, que sonó increíble, Bert más afinado que nunca se ganó todos los “I love you” y “mijito rico”, a lo que Bert respondió “Tendría relaciones sexuales con todos ustedes”.

Dejaron el escenario luego de dar vueltas la batería, tirar toallas, botellas de agua, uñetas y baquetas, despidiéndose con cariño, tirando besos y Fuck You para todos, dejándonos con la sensación que esperábamos, The Used está más que vigente, sonando  y tocando bien, Bert sigue igual de loco y a pesar de que “Yesterday Feelings” no sonó esta noche, los sentimos igual, quedando esperanzados de que no sea este el evento hardcore (y demases del estilo) del año, si no que sea algo que vuelva a abrir las puertas, reinstaurando la escena de manera oficial.

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=fHxCROzdLPk