Juego una partida de Candy Crush, mientras se llenan los slots de mi partida multiplayer de Mass Effect 3, para Xbox 360. Más de un año ha pasado desde el lanzamiento del juego, e independiente de los múltiples DLC que he adquirido hasta la fecha, sin duda alguna su multiplayer ha generado un replay value que, me recuerda los juegos de antaño de Nintendo.

Mario Kart, Super Smash Bros, Mario Party son sólo algunos de los que se me vienen a la mente, por la gran calidad de sus multiplayers, que a pesar de sus gigantescas diferencias con Mass Effect 3, me generaron en su momento el mismo sentimiento. Zelda o Mario Bros no se quedaban atrás con ese replay value a pesar de no contar con multiplayer.

La nostalgia me ataca, y entonces me decido a revisar qué fue de Nintendo en la E3 recién pasada. Si esto hubiese ocurrido 10 años atrás, me habría esperado hasta la edición de julio de Club Nintendo, o si no se hubiese desarrollado paralela al WWDC, de seguro la habría seguido con entusiasmo via streaming.

Cri cri cri cri

Las cosas no marchaban bien para Nintendo.

Por razones de target, han decidido marginarse de las conferencias en esta orgía gamer llamada E3, en favor de mostrar cuatro juegos no lanzados hasta ahora, en Best Buy, para un selecto grupo, afirman.


Mi partida en Mass Effect 3 está lista, y el frenesí que alcanza mi partida nuevamente me recuerda a Nintendo. Por qué diablos nunca lanzaron un Pokémon que funcione parecido a Mass Effect. Con este árbol de posibilidades, con poderes como acá, con esos gráficos y esa emotividad. Me pregunto mientras hago un despliegue de explosiones bióticas.


Nadie quiere al Wii U

Nintendo tiene una consola “de nueva generación” hace mucho tiempo al aire (noviembre de 2012). Es una secuela directa del Wii, algo así como su hermano mayor HD, con la diferencia que tiene un control basado basado en un tablet, que usuarios yp rensa califican como pedorro e incomprensible.

Wii U hasta ahora es un fracaso.

Su tablet, es sólo una pantalla touch que en tiempos del iPhone poco impresiona a los usuarios. Es un single touch, como el de Nintendo DS, pero grande, muy grande. El del iPhone, o del celular chino más cutre que puedas comprar hoy en día, tiene una superficie multitouch. Hasta ahora no cuenta con el apoyo suficiente de los desarrolladores de juegos “third parties”, y aparentemente no hay señas de que eso ocurra. El almacenamiento interno es claramente pobre (Con 8 hasta 32GB de capacidad), y el estado del arte de las plataformas online de Nintendo son como una radiografía de Xbox Live de hace 9 años, cuando fue lanzado.

Las razones de su fracaso actual, son muchas, pero todo apunta a su hardware, a la pobreza del mismo y al valor de la consola en sí misma. En Nintendo dicen que este fracaso no es tal, los números hablan por sí sólos, con tan sólo 3 millones de consolas vendidas (Apple vendió más de 2 millones de teléfonos –que cuestan el doble de esta consola– sólo en su primer día de venta), pero peor aún, el panorama no parece ser más emocionante. Simplemente no se han anunciado desarrollos de terceros para su plataforma, y los juegos recientemente presentados son poco menos una broma. Un remake de Zelda Wind Waker, y Súper Mario 3D World, que es un remake del juego de Nintendo 3Ds, para Wii U, el anuncio de un nuevo Donkey Kong y Super Smash Bros que…ta ta ta tan, tiene entre sus personajes, al entrenador de Wii Fit.

Ladies, please contain your orgasms.


Mi partida de Mass Effect 3 continúa, y mientras siguen llegando más y más Reapers, mi sobrino de 8 años llega a mi casa. Trae en su bolsillo un Android de gran pantalla de una marca coreana que detesto. Le pregunto qué pasó con su Nintendo DS Xl. Está en la casa del abuelo, ahora juego en el celular antiguo de mi papá, mientras destroza más y más candies en la etapa 15 de Candy Crush.


Como era de esperar, las entrevistas de todo el mundo a Miyamoto y los altos ejecutivos de Nintendo llueven, y cada declaración, lleva intrínsecamente una filosofía muy buena, pero al mismo tiempo la ejecución de lo que ellos hacen, pareciera contradecirse, o al menos pertenecer al siglo pasado.

Miyamoto dice que a Nintendo debemos percibirlo como un fabricante de juguetes y que los juegos deben hacerse pensando en que tu jugador quiera y deba guardarlos por la mayor cantidad de tiempo posible, en respuesta al debate sobre la compatibilidad de las nuevas consolas con juegos usados. El mismo tiempo afirman más tarde, que no les interesa poner atención en qué está haciendo Microsoft o Sony con sus consolas actuales pues prefieren competir con sus propias reglas, en las que su nicho, es el jugador casual, o la familia.


Mi sobrino se queda atrapado sin vidas Candy Crush, y es entonces cuando me impacta con un emulador de N64, en el que ejecuta Super Smas Bros y más tarde una copia de Mario 64. Lo miro con cara de compasión esperando un lag espantoso en el juego. Para suerte de él el juego corre perfectamente. Para mala suerte mía me han asesinado en el juego por estar paveando. Mientras ReaperKiller1985 asesina a los Reapers que acabaron conmigo, busco en mi teléfono noticias positivas sobre Nintendo, pero nada. Mi romanticismo por la marca me hace desearles lo mejor, pero luego mi pragmatismo personal, dice que merecen desaparecer por el cuento de hagas en el que creen vivir.

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