La indignación es global. #NoesNo.
Tuvo que pasar más de un año desde que se conoció el caso para saber su sentencia, que se transformó en una decepción absoluta para toda España y el mundo. En un sistema judicial que interpreta las emociones y traumas de las mujeres, una vez más nos sentimos defraudadas por él: los cinco acusados, que se hacen llamar “La Manda”, de la “presunta violación múltiple” (calificada así por el mismo juez instructor del caso) a una chica de 18 años en 2016 fueron condenados a nueve años de cárcel por abuso sexual continuado. Abuso, no violación. Y por más que la sentencia probara que los procesados la metieran al edificio donde ocurrió el hecho, penetrándola en reiteradas ocaciones sin su consentimiento, no hubo ni violencia ni intimidación en el acto, por lo que no es violación.
Si la justicia española pensaba que las mujeres se iban a quedar de brazos cruzados viendo como en televisión nacional se desestimaba por completo el testimonio de la víctima, dándole una sentencia burlona a un grupo de hombres violentos, estaban muy equivocados. Cientos de miles de mujeres en España se volcaron a las calles de sus ciudades a gritar por la condena y la tipificación de un acto de violencia sexual como “abuso con prevalimiento”, y sus palabras se hicieron oír en todo el globo.
A pesar de que los procesados José Ángel Prenda, Jesús Escudero, Ángel Boza, Alfonso Cabezuelo (militar) y Antonio Manuel Guerrero (guardia civil) llevan en prisión desde el 9 de julio de 2016, dos días después de los hechos, y tres de ellos contar con antecedentes penales, se libraron de ser condenados por violación, se abrió un extremo debate en torno a lo arcaico del Código Penal que los salvó de una pena mayor, y como éste dejó absolutamente desprotegida a la víctima. Con edades comprendidas entre los 24 y 27 años cuando ocurrieron los hechos y tres de ellos con antecedentes penales, se libraron este jueves de ser condenados por violación. Todo esto incluso teniendo pruebas visuales que corroborarían la violación, como videos y fotografías. En este punto, ni la petición de Fiscalía de condenarlos con 22 años de cárcel por agresión fue suficiente.
“La denunciante durante todo el desarrollo de la secuencia muestra un rictus ausente, mantiene durante todo el tiempo los ojos cerrados, no realiza ningún gesto ni muestra ninguna actitud que impresione de toma de iniciativa respecto de actos de índole sexual, ni de interacción con los realizados por los procesados ; apreciamos que los soporta en un estado que nos sugiere , ausencia y embotamiento de sus facultades superiores”.
Siempre se supo que el tribunal estuvo dividido en cuanto al veredicto, pero el magistrado Ricardo González emitió un voto francamente burlón y misógeno en torno a la declaración de la víctima y estuvo en todo momento en contra de la sentencia, donde pide la absolución de “La Manada” ya que la chica de 18 años habría accedido a tener sexo con consentimiento puedes (puedes revisar el fallo aquí).
Este sentencia es un golpe a las continúas luchas a favor de los derechos de las mujeres en España, a pesar de que el abogado de la víctima declaró que apelará al fallo ante de la Corte Suprema de Navarra en los próximos 10 días si es que la víctima quiere hacerlo. A pesar de haber sido condenados, durante todo el juicio los cinco hombres se declararon inocentes de los cargos que se les acusaban, incluso habiendo adminitido que no hubo consentimiento expreso durante el ataque sexual.
“Lo único que le puedo decir es que estaba en estado de shock, entonces me sometí y cualquier cosa que me dijeran iba a hacerla. Ni pensé ni pude decidir en ese momento (…) No hablé, no, no grité, no hice nada, entonces… que yo cerrara los ojos y no hiciera nada lo pueden interpretar como que estoy sometida o como que no”, declaró la víctima en el juicio del 14 de noviembre de 2017.
El ministro portavoz del Gobierno español, Iñigo Mendez de Vigo, declaró que el Ejecutivo revisará la tipificación de la agresiones sexuales en el Código Penal y está de parte de la población que reclama porque la sentencia no es firme ni justa con la víctima. “El Gobierno siempre ha estado y va a estar con las víctimas y va a seguir luchando contra esta lacra de violencia contra las mujeres”, dijo en una rueda de Prensa.
Al parecer, el juicio aún no ha terminado, y por lo mismo, las manifestaciones, la rabia y la indignación seguirá presente en todas las mujeres del mundo en contra de un sistema judicial misogino.
Fotografía de portada: Samuel Sánchez para El País.