“Estamos ante la sequía más grande de la historia de Chile”. Estas fueron las palabras de Antonio Walker, ministro de Agricultura, tras la firma de un nuevo decreto que catalogaba a la Región de Ohiggins como zona de escasez hídrica.
Cada semana se suman nuevas zonas de emergencia abarcando seis regiones y más de 116 comunas. Los pueblos rurales han sido los más golpeados por ello y se han perdido más de 30 mil cabezas de ganado este último año.
La semana pasada incluso, desde el gobierno afirmaron que no se puede descartar un alza en los precios de verduras, hortalizas y frutas frente a la falta de agua en el país.
“Muchos villorrios, caceríos, pueblitos alejados de las grandes ciudades lo están pasando mal, porque muchos de ellos ya no tienen agua potable, y estamos asistiéndolos con camiones aljibes. Hay 400 mil familias en Chile que no tienen agua potable“, afirmó Walker.
En este marco, Sebastián Piñera aseguró en entrevista con El Mercurio que las consecuencias de esta sequía son comparables al terremoto del año 2010.
“Un terremoto silencioso, pero tremendamente perjudicial, dañino, destructivo. Lo comparo con el terremoto del año 2010” dijo.
“Yo creo que se va a empezar a producir un desplazamiento de población hacia el sur, porque el agua está en el sur, pero también podemos hacer cosas para que la gente que quiera quedarse en la zona central lo pueda hacer sin tener que enfrentar escasez de agua”, añadió.
Pese a las medidas paliativas que el gobierno pueda otorgar a las regiones este verano, no podemos vaticinar el escenario que ocurrirá en un par de décadas. Uno de los mayores desafíos de Chile será crear niveles sustentables del recurso hídrico de acá al año 2050.
“Aún es tiempo de reaccionar. Podemos cambiar de escenario. El gobierno puede conformar un Consejo Nacional del Agua, con participación de los principales actores sociales y productivos, que trace una estrategia, sugiera la nueva estructura institucional, proponga obras, proyectos, regulaciones, investigación y metas” sostuvo Sergio Bitar en una columna de El Mostrador.
Al respecto, deberías leer el discurso de Rodrigo Mundaca- uno de los más incansables activistas que tenemos en Chile, vocero del Movimiento de Defensa por el acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente, al recibir el premio internacional de defensa de los Derechos Humanos en Nuremberg, Alemania.
Un dato no menor en esta declaración de Piñera (se sabe que en noticias políticas siempre hay que leer entre líneas) es que este movimiento migratorio que anticipa-y-propone lo beneficiaría bastante. No olvidemos que el presidente de Chile es dueño de 120 mil hectáreas de la Isla de Chiloé, que es justamente el destino que muchos empiezan a tener en mente para “huir” de la sequía. Cabe preguntarse entonces si las consecuencias de la terrible sequía que estamos viviendo no tiene algunos beneficios para algunos.