Su nuevo especial de comedia en Netflix, “Hilarity for Charity” está hecho para recaudar fondos en pos de investigaciones que buscan la cura del Alzheimer.
Si hay una industria donde los ídolos han ido cayendo casi como fichas de dominós esa es la comedia. No se trata de eso este post, sino de una recomendación muy buena en caso de que que estés/o para cuando estés en tu casa con ganas de una cuota bien potente de humor stoner.
Se trata del nuevo especial de comedia estrenado por Netflix, protagonizado por Seth Rogen y que lleva por título “Hilarity for Charity”. Dos conceptos que no suelen ir muy bien de la mano, pero que al igual que el huevo y la palta, funcionan increíble contra todo pronóstico.
Y funciona tremendamente bien, aunque el votante promedio de Netflix opine totalmente lo contrario.
Primero: es un especial muy distinto a cualquier cosa que hayas visto antes. Mezcla stand up (obvio), sketch, un poco de musical (poco, no te vayas, no te vayas), documental, y música. Esto como parte de un chiste–verdad en el que Rogen buscó incorporar la mayor cantidad de tags para hackear el algoritmo de Netflix y aparecer arriba en las búsquedas.
Segundo: Hay muchas caras nuevas en el stand up, o al menos para alguien que no es un experto en la materia pero sí un entusiasta. En ese sentido conocer a Michelle Wolf, Tiffany Haddish, John Mulaney y Michael Che resulta muy grato en maridaje con consagrados como Chelsea Peretti, Sarah Silverman y Jeff Goldblum.
Tercero: Todos los chistes de marihuaneros y de penes, penes literalmente fumando marihuana, adquieren un halo de bondad porque se realizan en el marco de la recaudación de fondos para la fundación encabezada por el matrimonio de Lauren Miller y Seth Rogen, y que iniciaron luego de la experiencia de vivir el sufrimiento de la madre de Miller y su familia a causa del Alzheimer, una enfermedad sin cura conocida. La fundación “Hilarity for Charity” reúne fondos para financiar la investigación en busca de una.
Cuarto: Post Malone cantando acompañado de la banda de Craig Robinson & the Nasty Delicious.
Tanto en su forma como en su fondo, este es un especial de comedia con sentido que bien vale la pena de ver echado con double chin en una tarde de otoño.