Advertencia: este artículo puede contener información que revele ciertos aspectos de la trama de la nueva película de Tarantino, Once Upon a Time in Hollywood.
Sharon Tate ha vivido en la memoria colectiva de Hollywood durante décadas por un crimen tan horrendo que sobrepasa la ficción de cualquier película de horror. La actriz, que se encontraba en la cúspide de su carrera, fue asesinada mientras compartía con sus amigos en la mansión que ocupaba junto a Roman Polanski en agosto de 1969.
La secta encabezada por Charles Manson, llegó hasta Cielo Drive en California asesinando a discreción a todos los ocupantes del lugar. Tate recibió más de 30 puñaladas, y no hubo compasión pese a que estaba embarazada de 8 meses. Los asesinos escribieron ofensas en las paredes con la sangre de la actriz, y fueron capturados meses después sin mostrar remordimiento alguno por sus actos.
Las fotografías de la escena del crimen pululan por Google sin filtro alguno, y las circunstancias de la muerte de Tate han sobrepasado la calidad actoral de una joven promesa que pudo entregar mucho al mundo del entretenimiento.
El crimen de Sharon Tate resurge de forma tan continua que es imposible de olvidar. Cuando Roman Polanski fue detenido por drogar y abusar de una menor de edad y se fugó a París, los medios hablaron de ello; cuando Susan Atkins -que mató de forma directa a la actriz- murió en la cárcel el año 2009, nuevamente resurgió el crimen; lo mismo ocurrió cuando Polanski ganó el Oscar a mejor director el año 2004 por el pianista, y ni hablar de la muerte de Charles Manson a fines del 2017.
Nadie pensaría que el mayor homenaje vendría de una de las mentes más polémicas del cine americano: Quentin Tarantino.
Cuando supimos de los planes de Tarantino para grabar una película cuya trama involucra lo asesinatos de Cielo Drive pensamos lo peor: ver el asesinato del grupo de personas a un estilo Kill Bill y sería lo que nuevas generaciones conocerían acerca de la actriz.
Debra Tate, hermana de Sharon, he dedicado su vida a que los culpables del crimen no salgan en libertad condicional bajo ninguna circunstancia. Varios de los miembros de la Familia Manson se hicieron religiosos tras las rejas, y han pedido libertad debido a su buena conducta. Pero Debra lo ha impedido con éxito durante más de 40 años.
En una función especial, la familia de Sharon pudo ver la recién estrenada película y su veredicto sorprendió al mundo: amaron la producción hasta las lágrimas al ver que por fin una actriz pudo rescatar la esencia de su ser querido.
Margot Robbie hizo tan bien su papel, que Debra señaló lo difícil que fue para ella concurrir a las grabaciones del film, “era como ver a mi hermana con vida, Margot pudo rescatar su dulzura de forma exacta”, señaló.
Si bien la película centra su atención en los papeles de Leonardo Di Caprio y Brad Pitt, la intervención de Margot Robbie se ha llevado las mejores críticas al convertir la situación de una víctima hasta un sentido homenaje reivindicativo.
Con Once Upon a Time en Hollywood Tarantino juega nuevamente con las líneas temporales características de su filmografía. El final de la producción es una sorpresa que nos muestra el escenario que todos hubiésemos esperado como sucede con Django y Bastardos sin gloria.
Tarantino se ha convertido en una especie de justiciero, donde el arco dramático de sus personajes terminan en una victoria colectiva donde todos nos sentimos bien al estar junto a un escenario utópico, pero que sólo podemos ver en la películas.