El Presidente del Tribunal Supremo de Justicia se quedó en blanco justo cuando el discurso que leía en la juramentación de Nicolás Maduro re-asumiendo/usurpando el poder en Venezuela iba sobre Derechos Humanos.
Maikel Moreno es el nombre del Presidente del Tribunal Supremo de Justicia en Venezuela. Es el encargado de tomar el juramento al Presidente al momento de su asumir el cargo, en este caso de re asumirlo (lo ostenta desde 2013) o si prefieres, usurparlo, según denunció la Asamblea Nacional de ese país, que incluso llamó a las FF.AA. a detener a Nicolás Maduro.
Pero bueno el contexto es bien complejo y no lo vamos a resolver en este post. Lo que si nos gustaría es plantear una pequeña reflexión respecto de un momento a todas luces clave que sucedió hoy.
En pleno acto solemne, y justo mientras Maikel Moreno llegaba a la parte de la juramentación en que se hablaba de “la responsabilidad y obligaciones inherentes al cargo, procurando en todo momento cualquier amenaza o agresión a la garantía de los derechos y libertades de todos los venezolanos”, se quedó en blanco.
Mudo.
Mute.
Lo puedes ver a continuación y seguimos.
🎥 [#VIDEO] Momento en el que el presidente del TSJ, Maikel Moreno, olvida el discurso de juramentación de Nicolás Maduro #10Ene https://t.co/2HR667lXG7 pic.twitter.com/9HqojcOCem
— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) January 10, 2019
Personalmente no soy de decir el dicho “Dios es guionista” porque lo encuentro cliché. Pero a veces dan ganas de caer en ese lugar común o de inventar una frase así. Porque la verdad sea dicha la escena es de-ma-sia-do digna de análisis. Es un libro entero respecto de la “revolución bolivariana” condensado en un video de 25 segundos.
Y es que tengas la posición política que quieras respecto de la realidad venezolana lo cierto de este supuesto blooper/chascarro es que es tan complejo y profundo como la mismísima psiquis humana. Porque si me preguntan a mí, esto no fue otra cosa que el subconsciente de Moreno haciéndole una zancadilla. Parándole los carros quizá.
Quién sabe. Imposible saber a ciencia cierta, pero lo que sí es 100% comprobable es que tanto Nicolás Maduro como el mismo Maikel Moreno tienen tejado de vidrio si de hablar de Derechos Humanos se trata.
Partamos de la base de que Maikel Moreno fue condenado por el asesinato de un mujer, estuvo involucrado en otro homicidio y se le acusó de ser partícipe del grupo “La banda de los enanos”, una organización que operaba dentro del sistema judicial aceitando movimientos corruptos.
De Maduro, que más se puede decir, sin caer en juicios, lo cierto es que tanto la Unión Europea, la OEA, Estados Unidos y la mayoría de los países sudamericanos consideraron derechamente ilegítimo su gobierno y su figura de Presidente (solo cuatro jefes de Estado asistieron a la ceremonia: el boliviano Evo Morales, el nicaragüense Daniel Ortega, el cubano Miguel Díaz-Canel y el salvadoreño Salvador Sánchez Cerén).
La misma OEA cifra en casi 9 mil las ejecuciones extrajudiciales (asesinatos) cometidos desde que tomó el poder en 2013 y en 12 mil las detenciones arbitrarias.
Entonces- opiniones más, opiniones menos, una sola cosa está clara: hay veces en que un silencio incómodo dice más que mil palabras.