La nueva temporada de Narcos seguirá las maniobras del Cartel de Cali, mucho más peligroso y violento que el Cartel de Medellín de El Patrón.
Durante dos temporadas, Narcos, elogiada serie original de Netflix, nos acercó tanto al auge y caída de Pablo Escobar como a los horrores que sufrió el pueblo colombiano durante la década de los 80 a manos de los carteles que intentaron controlar sin escrúpulos el negocio de la cocaína en el país.
Pero tras la muerte de Escobar en el último capítulo de la segunda temporada (oops spoilers), la continuación de la serie se veía difusa porque es difícil imaginar Narcos sin el acento característico del capo de la droga ni a la DEA intentando capturarlo sin éxito, a lo Coyote y el Correcaminos.
¿Que más tiene Narcos para ofrecernos sin la historia de Pablo Escobar como eje central de la trama?
El adelanto que presentó Netflix el día de hoy responde a esa pregunta, esclareciendo que lo único que se logró con la muerte de Escobar fue diversificar el negocio de la cocaína hacia un grupo mucho más amplio pero con técnicas igual de sádicas: el Cartel de Cali.
El grupo había estado en guerra con el Cartel de Medellín –fundado por Escobar y sus colaboradores- y ambos bandos se dedicaban a reclutar jóvenes en las calles de las ciudades colombianas, lo que creó una guerrilla que dejó como “victorioso” al Cartel de Cali que tomó el control durante los 90.
El reto de esta temporada está en lograr seducir a la audiencia con un elenco completamente nuevo, aunque seguiremos viendo al agente Peña (Pedro Pascal) como protagonista de la trama.
De esto y más se tratará la trama de la tercera temporada de Narcos, cuya fecha de estreno está preparada para el 1 de septiembre de este año, y promete continuar con la línea cronológica de sucesos que involucran el tráfico de una de las mercancías con el background más violento y polémico del mundo.
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