Durante los últimos días el Ministerio de Salud ha destacado que las cifras del contagio del covid-19 están teniendo una “leve mejoría”.
Por su parte, el centro de estudios Espacio Público señaló que hay una clara “tendencia a la baja” y puso sobre la mesa un posible desconfinamiento dentro de las próximas semanas.
Desde el centro de estudios señalaron que existen dos desafíos en este minuto “primero, mantener y complementar las medidas que han contribuido a contener la epidemia en la capital. Segundo, preparar con diligencia y de manera participativa el proceso de desconfinamiento que, probablemente, se inicie en las semanas que vienen”.
A pesar de que muchas personas desean que el confinamiento se acabe lo más pronto posible, hay quienes también han señalado que hay otro desafío a enfrentar y es el llamado “síndrome de la cabaña”.
La situación empezó a preocupar luego de que en algunos países europeos se dieran casos de personas con problemas para retornar a sus trabajos y retomar sus rutinas habituales.
Según indica la psicóloga Andrea Vega al sitio ConSalud.es, “el Síndrome de la Cabaña hace alusión al temor y vivencias desagradables que se activan en relación a la exposición real o mental a todo lo que conlleve salir de casa y de la situación estrictamente actual, optando así por la reclusión como forma de vida deseada ante la percepción de seguridad que conlleva”.
Por su parte, la psicóloga del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, María del Carmen Rodríguez, sostuvo que “por mucho que ahora llamen ‘nueva normalidad’ a lo que vivimos, es nueva pero no es normalidad. Será necesario tener muy en cuenta las agorafobias y los cuadros de ansiedad, tanto por los efectos sanitarios como por la repercusión económica y social”.
Este síndrome se repite entre aquellas personas que sufren patologías previas, como la depresión, agorafobia, ansiedad social o hipocondria. También aquellos que han pasado la cuarentena solo y no han tenido que realizar salidas rutinarias pueden llegar a presentar mayores problemas al volver a la calle.