La denuncia está siendo patrocinada por el Movilh.

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“No se junten con él porque le gusta la tula”

Alfredo Morales decidió entrar al Ejército como conscripto hace dos años. Contaba con el apoyo de su familia. En abril de este año se transformó en soldado de tropa profesional. Inició sus funciones en el Regimiento Brigada la Acorazada de Concepción, en Antofagasta.

En su primera etapa dentro del regimiento fue parte del área de telecomunicaciones, donde comenzaron los problemas. “Mis compañeros me tiraban besos, me decían ‘maricón’, ‘caballo”, ‘córtate las uñas’, ‘no se junten con él porque le gusta la tula”, dijo. Debido a los persistentes acosos fue trasladado el casino, donde trabajó como mayordomo.

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En el casino la situación no mejoró. Allí fue recibido de mala manera por el comandante Aldo Peña, quien al saber de su presencia en el plantel, advirtió a los demás que iba a llegar un gay. Peña ya había expresado reparos contra la presencia de homosexuales en el Ejército.

La capitana Francisca Mesone, también fue señalada como responsable de actitudes homofóbicas, “en reiteradas ocasiones me trababa de maricón y se burlaba de mí, lo que afectaba mi ánimo”, expresó Morales.

Estas razones lo llevaron a presentar licencias médicas y psiquiátricas.

Y esas mismas razones usó el Ejército para solicitar su baja están, por faltar dos veces en los últimos meses. “El único error que cometí, fue que una vez salí a comprar cigarros, sin permiso y por eso fue considerado una falta”, reconoce Alfredo. “Pero aparte de eso, mi desempeño fue excelente. Ellos lo que consideran más grave, es que uno no tolere la homofobia. Para el Ejército, eso es una falta”.

Rolando Jiménez, director del Área e Derechos Humanos del Movilh, acompañó a Morales a entregar su denuncia ante la institución, pero nunca recibieron los resultados de la investigación, solo se enteraron cuando el Ejército estaba pidiendo la baja del soldado. “Iremos a tribunales sí o sí, sólo estamos evaluando cual será la legal más oportuna para enfrentar estos abuso que empañan los esfuerzos del Ejército en materia anti-discriminatoria y que nosotros mismos, primero que nadie, habíamos resaltado, incluso en nuestros informes anuales de DDHH”, declaró Jiménez.

Morales afirmó: “Yo no voy a firmar mi baja. Esto no me afecta solo a mí. Hay muchos otros uniformados homosexuales que están pasando por lo mismo y hablo también por ellos ahora”.