“En la región de Antofagasta se estarían ofreciendo terrenos a un grupo de pobladores a cambio de que firmen la ficha de militancia en el partido Nueva Clase Media para que pueda inscribirse y tener representación en esa zona nortina”, así de rotundo es el oficio que se envió al Ministerio Público y que es parte de la denuncia que hizo la diputada radical Marcela Hernando por el delito de cohecho contra la subsecretaria del ministerio de Bienes Nacionales, Alejandra Bravo.

El terremoto en el ministerio de Bienes Nacionales, percutado por el equipo de investigación de radio BioBio, se suma al inexplicable nombramiento de Julio Isamit como ministro. A los pocos minutos de asumir el cargo se supo de los tuiteos homofóbicos del ex dirigente estudiantil, además de su complicado comportamiento económico y tributario.

Alertados respecto de la gravísima e impresentable situación desde La Moneda reaccionaron de inmediato pidiendo la renuncia de Alejandra Bravo. Al mismo tiempo ella presentó su renuncia al Ministerio, no sin antes, culpar de los hechos a asesores que “habrían realizado actos contrarios a las normas y políticas ministeriales”.

Lo anterior sería muy raro considerando que el partido Nueva Clase Media es presidido por el marido de Bravo, Eduardo Salas. Además en algunos de los audios filtrados se oye que la subsecretaría también estaba empezando a empujar una futura candidatura a diputada por el mismo partido.