En el mundo hay 194 países y seis de ellos prohiben el aborto bajo cualquier circunstancia. Adivinen quién está entre esos seis países; el jaguar de Latinoamérica. Mientras en Chile aún se debate si una mujer que corre riesgo de vida debido al embarazo puede abortar, en Suecia se debate el aborto por parte del hombre.
La iniciativa pertenece a la ala juvenil del Partido Liberal del Oeste (LUF Vast) y esta propone que los hombres puedan negarse a aceptar las responsabilidades de paternidad dentro de las primeras 18 semanas de embarazo, el mismo plazo que poseen las mujeres para abortar en Suecia.
Que no se malentienda. Si el padre desea renunciar a su derecho de paternidad, no tendrá que pagar el mantenimiento del hijo, así como tampoco tendrá el derecho a conocerlo.
Lo que busca la iniciativa del partido sueco es promover la igualdad de géneros, otorgándoles (también) a ellos la posibilidad de no ser padres. Según el partido liberal, esta reforma también beneficiaría a las mujeres, ya que “ellas sabrían en el primer momento si un hombre está dispuesto a aceptar la responsabilidad de ser padres o no”.
La medida que el partido plantea no deja de ser polémica. Más allá de la contracción que enfrenta con la Convención de los derechos de los Niños adoptada por la ONU que plantea que “El niño tiene derecho, en la medida de lo posible, a saber quiénes son sus padres”, también existe un debate moral sobre el aborto en un sentido amplio de la palabra.
Aún faltan años para que este tipo de debates lleguen a nuestras tierras, pero el día que lleguen debemos tener una postura frente a estos temas que a todos nos comprometen. ¿Es igualdad de derecho que los hombres puedan “abortar” su paternidad?