La pandemia nos obligó a cambiar nuestra forma de trabajar, y las oficinas de millones de personas se tuvieron que trasladar a sus hogares para seguir produciendo. Ahora que la normalidad pre-covid está volviendo de a poco, ¿es necesario volver a trabajar presencial? ¿Qué es lo mejor para todos?
En estos casi dos años de pandemia, el mundo entero tuvo que acostumbrarse al teletrabajo: las reuniones por Zoom, las decenas de mails diarios y las infinitas notificaciones de tu jefe en Whatsapp, se convirtieron en la nueva forma de trabajar.
Sin embargo, con el levantamiento de las restricciones sanitarias los empleadores se preguntan si es necesario o no volver presencialmente. ¿Qué trabajos sí pueden realizarse totalmente a distancia? ¿Qué es lo mejor para la productividad y para la salud mental de los trabajadores?
Según la última Encuesta de Remuneraciones y Costo de la Mano de Obra del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), durante el período abril-julio de 2021 un 17,5% de los trabajadores chilenos realizaron sus labores de manera remota. En el mismo período durante 2020, esa cifra ascendía al 27,7%.
Actualmente, los sectores económicos en Chile que presentan los porcentajes más altos de teletrabajo son Información y Comunicaciones (74,8%), Actividades Financieras y Seguros (47,2%) y Suministro de Electricidad y Gas (44,6%). Pero no sólo el rubro influye en la dinámica de trabajo: las grandes empresas son las que presentan una mayor implementación de las labores a distancia (60,9%), mientras que las más pequeñas sólo alcanzaron una proporción tres veces menor (16,1%).
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Pero no todo es sobre los números. La decisión de volver o no al trabajo de oficina también tiene implicancias directas en la productividad (lo que le interesa a los empleadores), y en la salud mental (lo que le importa a los trabajadores). En un estudio realizado por el Becker Friedman Institute de Chicago donde encuestaron a más de 10 mil trabajadores pertenecientes a empresas asiáticas de informática, descubrieron que con el trabajo remoto las horas de trabajo aumentaron casi en un 20%, y entre más horas trabajadas, menor era la productividad (se registró una caída entre el 8 y 19% con respecto a las cifras pre-pandemia).
Pero, ¿cómo se sienten los trabajadores en esta modalidad? Según el National Centre for Social Research (Reino Unido), quienes tuvieron un impacto más negativo en su salud mental durante la pandemia fueron aquellos que estuvieron más aislados: los teletrabajadores que viven solos. Pero no sólo fueron ellos, ya que aquellos empleados que viven con más gente y realizan sus labores desde casa también experimentaron un aumento importante en la sensación de soledad.
¿Cómo tomamos la decisión de volver a la oficina entonces? ¿Privilegiamos lo que quieren los jefes o lo que quieren los trabajadores?
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