No sé cómo a mis amigos publicistas de Pousta se les pasó esta campaña que está sencillamente asombrosa acera de los problemas del primer mundo, que al final del día poco o nada tienen de problemas.
A pesar de que se trata de un video, cada escena funciona casi como un afiche en sí mismo, en la que paradójicamente un niño o persona del tercer mundo sale quejándose de alguna de las estupideces que solemos quejarnos. Todo esto en el marco de la campaña que busca recaudar fondos para llevar agua limpia y potable a pueblos recónditos de Kenya, Haití o La India.
Esta es la campaña