La xenofobia extrema se hace presente otra vez en Alemania. Un presunto extremista de derecha, según declaró la canciller Merkel, realizó un tiroteo en la ciudad de Hanau, dejando al menos a nueve personas muertas.
El primer hecho sucedió la noche del miércoles a eso de las 22:00 horas en el bar shisha, Midnight, en el centro de la ciudad. Los bares shisha son lugares donde se fuma en las pipas conocidas en Chile como Hookah. Luego, el asesino se trasladó en su auto casi tres kilómetros al barrio de Kesselstadt para abrir fuego en el Arena Bar & Café.
En los tiroteos murieron cinco ciudadanos turcos, dejando en manifiesto el carácter xenófobo de los ataques. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló que esperaba que el gobierno alemán hiciera “los esfuerzos necesarios para arrojar luz sobre todos los aspectos” del ataque
El sospechoso ha sido identificado como Tobias Rathjen, ciudadano alemán de 43 años, que luego de perpetrados los hechos se suicidó en su casa. Su cuerpo fue encontrado por la policía local a un costado de su madre.
El ataque se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre la violencia de extrema derecha en Alemania. Desde Berlín, La canciller Ángela Merkel dijo: “El racismo es un veneno. El odio es un veneno y este veneno existe en nuestra sociedad y ya es el culpable de muchos crímenes”.
La policía alemana ha arrestado a lo menos a una docena de alemanes conectados con bandas de ultraderecha.