Siempre se puede hacer algo creativo con esos atiguos libros viejos en papel de roneo que se llenan de polvo en baúles poco visitados.
Como por ejemplo, el trabajo de Thomas Allen, que utilizando viejas enciclopedias o esos libros de ciencia que nadie se atreve a abrir, hace estas atractivas ilustraciones con animaciones sacadas de ahí mismo.
Mas de su obra que en septiembre va a estar presentando en la Foley Gallery de nueva york en su blog.
Acá un adelanto de su exposición llamada Beautiful Evidence.