Tras semanas polémicas entre la Confederación Nacional del Transporte de Carga de Chile (CNTC) y el presidente electo Gabriel Boric, los memes sobre un Chile evolucionado y sustentable donde los trenes cruzaban el país no se hicieron esperar. Pero, más allá del chiste: ¿Podríamos ser como Inglaterra o España o hay una piedra de tope? ¿Por qué no se ha hecho antes? ¿Es un mejor o un peor sistema de transporte? Hablamos con la directora de MOVYT, Paola Jirón, y esto fue lo que nos dijo.
“No le tengan miedo a los cambios, porque los cambios que vienen son para bien. Necesitamos trenes para Chile, para el norte y para el sur”, declaró en su momento el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, para referirse a las críticas recibidas desde la Confederación Nacional del Transporte de Carga de Chile (CNTC).
El presidente electo tiene contemplado en su programa la construcción de un sistema de trenes ligado a una política ferroviaria que conecte al país de extremo a extremo y que permita una movilización más amena. Sin embargo, no solo la CNTC ha expresado su descontento con la medida, son varias las autoridades gubernamentales y figuras públicas que fueron contra Boric. A pesar de eso, hace unos días volvió a reafirmar su compromiso con el proyecto ferroviario, lo que desató una ola de memes -y al mismo tiempo- un tsunami de dudas. ¿Sería una medida factible?
“Yo creo que Chile estaba listo hace muchos años”, afirma Paola Jirón, académica de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U. de Chile y directora del Núcleo Milenio Movilidades y Territorios Móviles (MOVYT). “Ya teníamos un sistema ferroviario que funcionaba a nivel nacional y que está desmantelado en este momento, pero la franja existe y es muy importante porque es muy cara de hacer, por lo que hay que modernizarla”.
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La experta dice que “cualquier sistema que agilice, y facilite o disminuya el costo, de cómo las personas y las cargas se muevan por el país, es una súper buena iniciativa”. Además agrega que “las empresas y los sistemas de contratación se han tenido que modernizar; es un cambio gigante, pero lento y claramente entrar en discusión con los camioneros fue un trabajo importante”, señala. Es ahí cuando el diálogo, dice, cobra un rol fundamental para avanzar. “No significa que se eliminen todos los camiones en Chile, sino que tienen que entrar en un tema relacional entre distintos modos de transporte”, apunta.
Paola recuerda que su mamá le contaba cómo viajaba a Puerto Montt en tren y espera poder hacerlo en algún momento, en vez de tener que usar varios transportes para llegar a su destino. “El tema es que lleguen al centro de las ciudades, no que tengamos que desplazarnos por fuera y generar un mayor sistema de transporte al interior de ciertas ciudades”, detalla.
Y sobre su subvención, dice que sería una gran inversión, pero que podría ser un sistema semi privado. “Todo ese mecanismo de cómo se puede llevar a cabo es una discusión gigante que todavía no hemos tenido para obtener sistemas más eficientes, menos contaminantes y menos peligrosos”, explica. Jirón cuenta que esto sucedió en Inglaterra, donde el sistema fue privatizado, pero aquí entramos en terreno en desnivel.
“Romantizamos la vida en Londres, París y Barcelona”, declara, “Son formas muy bonitas, pero son países más pequeños y es muy importante situar la discusión en lo que somos hoy: un país larguísimo, que es ideal en términos de diseño para tener un sistema ferroviario que funcione”. Para Paola es imprescindible comenzar a practicar el “conocimiento situado”: cómo nos aproximamos a resolver problemas desde lo que somos, sin pensar en ser otro contexto, para así avanzar.
Si bien esta propuesta de Boric dio que hablar, Paola recuerda que esta es una promesa que antecede a lo que será su gobierno, pero que no ha llegado a concretarse por distintos motivos. “No se logró hacer mucho en el último gobierno, pese a las promesas de que sí se iba a hacer”, comenta. Ahora solo queda esperar y ver si las autoridades están listas para un cambio que, como dice la experta, sería un avance en materia social.